El ‘trashing’ o ‘dumpster diving’ es la práctica de revisar basura para extraer información personal de documentos desechados. La Policía Nacional advierte sobre esta técnica, en la que ciberdelincuentes buscan datos que puedan ser utilizados para estafas o robo de identidad. El riesgo aumenta si se descartan recibos, documentos bancarios, o cualquier papel con información sensible sin destrucción previa. El propósito del 'trashing' es acceder a detalles personales y financieros de víctimas potenciales, aprovechando su descuido al desechar.

Los mecanismos de los ciberdelincuentes se han ido refinando cada vez más hasta dar con métodos completamente rebuscados que exigen, a su vez, nuevas palabras para catalogar sus delitos. Estas nuevas nomenclaturas se han ido perfeccionando y suelen presentarse con términos en inglés que conviene traducir, entre ellos, el cada vez más extendido ‘dumpster diving’ o ‘trashing’.

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Técnicas comunes y recomendaciones de la Policía Nacional

La técnica del 'trashing' se centra en examinar bolsas de basura de empresas o individuos. Las empresas pueden ser vulnerables si desechan documentos con información financiera o confidencial sin triturar. Además de revisar documentos físicos, algunos delincuentes analizan discos duros o dispositivos electrónicos en la basura, recuperando datos aún almacenados. Para evitar esto, la Policía Nacional recomienda destruir documentos y datos electrónicos antes de desecharlos. La trituración de papel y el formateo completo de dispositivos son pasos clave para reducir el riesgo.

Documentos, contraseñas o números de tarjeta pueden ser las migajas que indicarán el camino hacia una posible estafa, por lo que las autoridades recomiendan llevar cuidado. El mejor cortafuegos es la correcta destrucción de cada documento con información confidencial, evitando con esto la posibilidad de que alguien pueda hacerse pasar por la víctima, accediendo a sus perfiles personales.

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Cómo evitar y combatir el 'trashing'

La Policía Nacional sugiere algunos métodos para proteger la privacidad en la basura. Entre ellos, destruir documentos sensibles usando una trituradora, y borrar adecuadamente datos de dispositivos antes de desecharlos. Además, evita mezclar basura que contenga información personal con otros desechos que puedan facilitar el acceso. Estos pasos, aunque simples, son fundamentales para evitar el robo de identidad y otros fraudes que podrían derivarse del 'trashing'.

Conviene señalar que estos hechos delictivos no solo pueden tener su origen en un motivo económico, pues numerosos casos dan fe de que, en ocasiones, están relacionados con espionaje corporativo o una simple venganza personal. Es por ello por lo que debemos preservar la privacidad, por difícil que resulte en la actualidad, evitando en lo posible una inútil fuga de datos que pueda acarrear serias consecuencias.

Con estas precauciones, los ciudadanos pueden proteger su información y hacer frente a las técnicas de los delincuentes que utilizan el 'trashing'.