El sistema de anclaje de sillas infantiles en coche Isofix pasa ya de los 25 años. De hecho, los cumplió en 2022 y el sistema, en origen, lo desarrolló una marca alemana (Britax Römer) por encargo de Volkswagen y el primer vehículo que lo montó fue el Golf IV.  En sí, no es más que in conjunto de puntos de sujeción rígidos que van atornillados o soldados a la carrocería del vehículo y que dispone de unos enganches en los que se ancla la silla.

 

¿Por qué se recomienda?

El sistema simplifica la operación de anclar la silla evitando errores de montaje y tensado cuando se sujeta la silla con el cinturón de seguridad. El resultado es más seguridad para los niños, especialmente en momentos de grandes tensiones, como en un frenazo o en un impacto. El anclaje Isofix está homologado para sillas de niños con peso inferior a 18 kg. También hay sillas tipo alzadores que se pueden anclar con este sistema para aumentar la seguridad, pero para su sujeción final se necesita el cinturón de seguridad. Actualmente, todos los coches nuevos incluyen este sistema de anclaje de las sillas Isofix, que es obligatorio desde el año 2011 en los asientos traseros.

 

Cómo instalar una silla infantil con Isofix

Sólo es necesario insertar los anclajes que vienen en la silla Isofix dentro de los enganches del sistema Isofix. Estos van situados en los asientos laterales traseros, entre el respaldo y la banqueta. El usuario los localiza fácilmente porque están identificados con una etiqueta cosida en el asiento con el nombre de Isofix. También van protegidos en muchos casos por una carcasa de plástico desmontable, para evitar golpes cuando no se utilizan. El resultado es un montaje de la silla rápido y seguro. Para liberar la silla sólo hay que pulsar los pulsadores de desbloqueo situados en los anclajes de la silla. Sin duda, un sistema que garantiza la seguridad de los más pequeños y soluciona las dificultades de instalación de sillas.  Todo son ventajas.