Dentro de la revolución energética verde, los paneles fotovoltaicos son clave y, hoy y de momento, la mayoría están fabricados son silicio; pero existe otro material, la perovskita, que ocupará su lugar en breve porque es mucho más eficiente.
¿Qué es?
La perovskita es un material cristalino producido de manera sintética cuya estructura es similar a la de la perovskita natural, también conocida como titanato de calcio y descubierta en los montes Urales en el siglo XIX. Su descubridor, Lev Perovski fue quien le dio nombre. Pese a ser un material relativamente raro en la corteza terrestre, los compuestos de perovskita no son complicados ni caros de producir y, según análisis detallados, ofrece un límite teórico de eficiencia del 31%, mientras que la del silicio es del 29%. En contextos reales, el silicio raramente pasa del 27%
Perspectivas
Desde hace 14 años, diferentes equipos de investigadores entre los que destaca un equipo de la Universidad Nacional de Singapur trabajan en el desarrollo de paneles solares con células de perovskita. Su principal ventaja es la eficiencia a la hora de convertir luz solar en electricidad y el bajo coste de producción si se compara con el silicio. La perovskita, además, es muy versátil y permite fabricar recubrimientos flexibles y semitransparentes, lo que permitirá integrar paneles solares en edificios, ventanas y hasta equipos electrónicos portátiles. La perovskita, de hecho, permite fabricar paneles ultrafinos y de doble cara. Como todo, sin embargo, presenta algún problema: es menos estable que el silicio y, por tanto, se degrada con más rapidez. Algunas de sus formulaciones, además, contienen materiales tóxicos como el plomo. Con todo, hay dos elementos clave: la perovskita es más barata y más eficiente, lo que permite vaticinar que, tan pronto como se pueda encontrar una solución a sus inconvenientes, el silicio empezará a ser un recuerdo.