Seguro que los has visto: recipientes en los que se almacenan tapones de botellas de todo tipo. Es probable, incluso, que conozcas a alguien que los recoge y hasta te pide que se los guardes y, también, no tenemos ninguna duda de que te lo habrás preguntado ¿qué hace a los tapones tan valiosos y por qué hay tanta gente dedicada a recopilarlos? Hoy vamos responder a tus dudas.

tapones de plástico

Polietileno

Esa es la respuesta: polietileno, el material del que están hechos. El polietileno es un plástico, uno de los más comunes, simples y fáciles de fabricar. Cada año, se producen en todo el mundo unos 80 millones de toneladas mediante la conversión del etileno (C2H4) en un polímero sólido. El polietileno de los tapones, además, es de alta densidad y llega a las plantas de reciclaje muy limpio, puede almacenarse con facilidad y hasta ocupa poco espacio, circunstancias todas ellas que, sumadas, convierten la recolección de tapones en un proceso muy rentable. Hasta que se empezaron a recoger de forma masiva, iban directos a los vertederos.

¿Cuánto pueden valer?

Hoy, por el contrario, son un residuo muy valorado que se llega a pagar entre 150 y 200 euros la tonelada. Y en una tonelada, cabe medio millón de tapones que, tras lavarse, clasificarse, triturarse y fundirse se convierten en un material llamado granza que se puede comercializar a casi el doble. Recogerlos, al desarrollarse el proceso mediante la colaboración desinteresada de voluntarios de todas las edades, es sumamente barato. Si a eso le añades que, para tratarlos, basta con un lavado sencillo y una clasificación y trituración posteriores, el resultado de la operación es más que favorable. Así, no debe extrañar que los tapones se hayan convertido en protagonistas de muchísimas campañas solidarias. Cuando se reciclan, casi siempre acaban convertidos en cajas de plástico como las que se usan, por ejemplo, para transportar fruta.

También los puedes reutilitzar en casa

 Con todo, también existe la opción de reciclarlos tú mismo a realitzar manualidades en casa. Con tapones pegados con silicona se pueden construir cestas o posavasos y, si lo prefieres, puedes fabricarte en casa imanes de nevera personalizados y hasta tampones para sellar.