Portugal es un modelo a seguir con respecto a renovables, dado que actualmente consume un 60% de energía neutra en carbono. De aquí tres años, en el 2026, quiere llegar al 80% y Catalunya, que reúne un retraso notable que ha generado incluso apercibimientos por parte de las autoridades europeas se quiere reflejar en el vecino ibérico. Estos primeros días de octubre, la consellera de Economía de la Generalitat Natàlia Mas y el gobernador del Banco de Portugal Mário Centeno se han reunido en Lisboa y, también, han coincidido en una necesidad: hace falta que la normativa europea facilite "las inversiones para hacer frente a la transición verde".
No solo para luchar contra el cambio climático: también para reindustrializar Europa
Para|Por Natàlia Mas, la inversión verde "adquiere una dimensión existencial", dado que, a más de para luchar contra el cambio climàtic,també es "la llave para reindustrializar la economía". Territorios como Catalunya, punteros al XIX y al XX por la pujanza de su industria, son hoy economías de servicios y la transición verde es una oportunidad. Ejemplos como el de Langreo, antiguo centro siderúrgico y minero asturiano que ahora encuentra una oportunidad en la producción industrial de elementos fundamentales para la transición energética como los paneles solares son un ejemplo.
Vehículo eléctrico
Otro ámbito en el cual Portugal se puede convertir en un ejemplo es el del coche eléctrico. Allí, mientras aquí las ventas de estos vehículos no llegan ni al 4%, representan un 11% de los que se matriculan aunque la renta portuguesa es un 20% inferior a la española. Catalunya, cruz Mas, "puede aprender de Portugal", indica.