Presumir de destino vacacional hace años que es tendencia en redes, pero esta temporada hay una novedad: además de lucir destino, está de moda pregonar que se viaja con presupuesto ajustado. La práctica tiene hasta nombre (loudbudgeting). Según el gigante de Skyscanner, es tendencia en TikTok y seduce hasta a 80 de cada 100 viajeros españoles. Las reservas de los loudbudgeters se hacen siempre online y a última hora. Muchos de ellos, además, viajan solos porque entienden que la soledad viajera hace menos propenso a las tentaciones.

 

¿La inflación?

La inflación –y el incremento sostenido de las tarifas hoteleras- tiene que ver y, por ello, más de la mitad de los viajeros habituales españoles no tiene todavía reservadas las vacaciones de verano. ¿Por qué? Porque la mayoría de ellos actúan como cazaofertas. Según un estudio del propio portal Skyscanner realizado por Onepoll el 30% de los que no han reservado aún está esperando a encontrar una oferta de última hora. Además, el 59% de los encuestados cree que los vuelos que contratará para viajar este verano pasarán de 150 euros por persona y alcanzarán un coste medio cercano a los 300 euros.

¿Qué implica el loudbudgeting?

De entrada, viajar por menos y contarlo. Así, se presume en redes de evitar gastos como el derivado de los taxis (51% de los viajeros encuestados dice prescindir de ellos) o de las comidas fuera de casa (no lo hace un 53% de los encuestados). También se evitan las compras y, así, el 49% de los que van a viajar dice que no comprará ropa durante sus vacaciones. Antes, todas estas acciones se ocultaban porque la moda era el quietluxury o ruido silencioso. Ahora, como en todas las épocas de vacas flacas, está de moda viajar pero, eso sí, hacerlo de manera inteligente.