La ONCE, de acuerdo, vende cupones pero tal actividad no es un fin: es una herramienta con la que, por ejemplo, se financian programas como el que ahora mismo acaba de activar dicha organización: se llama Proyecto GOSSA y tiene como objetivo poner la inteligencia artificial al servicio de los departamentos de recursos humanos para que, en los procesos de selección, se puedan evaluar mejor las habilidades blandas (soft skills, en inglés) y facilitar a las personas con algún tipo de discapacidad el acceso en igualdad de condiciones a empleos o programas formativos.

 

De la mano de Microsoft

El proyecto se activa junto a Microsot y, con él, las personas con discapacidad visual, auditiva, física o cognitiva podrán acceder fácilmente a “pruebas de evaluación de habilidades blandas en entornos iunclusivos, accesibles, atractivos y personalizables gracias a la inteligencia artificial y la gamificación”.  GOSSA son las siglas de Gamification of Soft Skills Assesments o, en nuestro idioma, Gamificación de la evaluación de las habilidades blandas.

¿Cómo se hará?

De momento, la Fundación ONCE y Microsoft disponen ya de una aplicación accesible incluso para personas con discapacidades visuales y cognitivas con la que, acompañando a un personaje en tres breves experiencias, se pueden evaluar aspectos como la responsabilidad, la adaptabilidad o la estabilidad emocional de la persona a la que se entrevista. La aplicación se está testando ya con usuarios reales con un simple objetivo: poder valorar plenamente a las personas y derribar barreras. Así lo considera, en concreto Jesús Hernández, director de Accesibilidad e Innovación de ONCE.