Los sistemas de Riego por Goteo Subterráneo (RGS) permiten aportar agua y nutrientes a los cultivos de forma localizada y bajo la superficie, lo que mejora el desarrollo del sistema de raíces de cada planta y supone una opción muy interesante a nivel agronómico y económico en cultivos ecológicos, ya que logra reducir las problemáticas derivadas de la imposibilidad de usar herbicidas en estos cultivos y, al tiempo, facilita también las labores de mantenimiento de los cultivos y eliminación de malas hierbas. En España, la empresa AZUD es uno de los líderes de este sistema de riego, que se está aplicando ya con éxito en la finca de manzanas ecológica más grande de toda Europa.
Menor huella hídrica
La finca en cuestión, de 40 hectáreas, está situada en Castelldans (Lleida) y la gestiona el Grupo Nufri y se trata de cultivo ecológico en marco de alta densidad, lo que implica la obligatoriedad de cumplir ciertos requisitos como la reducción de la huella hídrica, la limitación del uso de herbicidas y la obligación de superar las dificultades que esta limitación impone a las labores de mantenimiento. Además, la orografía de la finca, obliga a lidiar con desniveles. El sistema de riego subterráneo aportó soluciones a estos problemas al eliminar las tuberías en superficie, garantizar el aprovechamiento máximo de agua y nutrientes y el mantenimiento de la cubierta vegetal. Sin agua en superficie gracias al sistema de riego subterráneo, la proliferación de malas hierbas se reduce, el peligro de plagas y enfermedades disminuye y hasta la explotación se integra mejor en el paisaje. Disminuyen, incluso, las pérdidas derivadas de actos vandálicos o daños ocasionados por animales. El sistema puede utilizarse también en cultivos no frutícolas.
Goteros integrados
En este proyecto, se instalaron tuberías de microirrigación con goteros integrados que garantizan la uniformidad de caudal y evitan la entrada de partículas del suelo en el sistema emisor de agua cuando finalizan las labores del riego. Con ello, explican los responsables de la finca, se logra un crecimiento más rápido y un control más exhaustivo de los procesos. ¿Estamos ante un nuevo estándar? El tiempo lo dirá.
