Sí, de acuerdo: las eléctricas dan tregua y los precios de la luz llevan ya varios meses dentro de lo asumible pero, del mismo modo que este hecho incontrovertible no hace que el interés por los sistemas de autoconsumo decaiga, tampoco conlleva que sean muchos los usuarios que siguen tratando de eliminar la máxima cantidad de consumos residuales derivados de los muchos dispositivos electrónicos que se manejan de manera cotidiana. Uno de estos consumos es el que genera el cargador del móvil cuando esta enchufado.
Consumo fantasma
Un cargador es un dispositivo capaz de transformar la corriente alterna que llega al enchufe en corriente continua de menor voltaje que puede alimentar la batería del teléfono. Si el cargador –con el teléfono conectado o sin él- está enchufado, genera un consumo, pero ¿de qué cuantía es? Los enchufes inteligentes nos dan una pista: no lo detectan.
Inapreciable
El consumo anual de un cargador conectado equivale a 0,00002 kWh, así quem si contamos con que, a fecha de hoy, el precio de la electricidad ronda los 0,12 kWh estaríamos hablando de menos de dos céntimos de euro al año. Por tanto, la próxima vez que tu padre, madre o pareja te acuse de estar hipotecando la economía familiar por dejarte el cargador enchufado, echa mano de este artículo. No es garantía de nada, sin embargo, porque, si es de los obsesivos, buscará otras alternativas para convencerte de que lo desenchufes. Quizá, incluso, te hable de eventuales cortocircuitos vinculados al calor residual que genera un cargador enchufado. De todos modos, ya sabes: menos de dos céntimos.