Los ciberdelincuentes acechan de las maneras más insospechadas y, además de las habituales estafas vía teléfono o correo electrónico, operan también echando mano de sistemas de pago electrónicos y, por supuesto, convirtiendo herramientas como el Bluetooth en el Caballo de Troya mediante el que acceden a los dispositivos de sus víctimas. Esa técnica tiene hasta nombre: Bluesnarfing.

 

¿Qué es?

La capacidad de enlace mediante radiofrecuencia de la que disponen la mayoría de dispositivos electrónicos habituales también implica riesgos y los ciberdelincuentes lo saben. El bluesnarfing lo demuestra: es un sistema de fraude que, aprovechando las vulnerabilidades del Bluetooth, permite a un estafador acceder a a un Smartphone para robar datos sensibles sin que el propietario del dispositivo se percate. Hasta el Banco de España ha alertado recientemente sobre esta práctica que permite a los hackers alcanzar sus objetivos siempre que la conexión Bluetooth del dispositivo víctima esté activa y el ciberdelincuente se ubique en un radio de no más de quince metros. Para que la conexión se produzca, la víctima debe permitir el emparejamiento de dispositivos, pero suelen disponer de aplicativos específicos que permiten obviar este paso.

Se puede evitar

Los teléfonos más vulnerables a este tipo de estafas son los más antiguos o, también, aquellos que no tienen su software actualizado. Así, para evitarlo, es crucial tener el software al día. Si eres de los que no actualizan, basta con mantener desconectado el Bluetooth cuando no lo empleas o configurarlo para que no sea visible desde otros dispositivos. Por supuesto, nunca hay que aceptar solicitudes de dispositivos desconocidos. Como siempre, el sentido común es la mejor vacuna contra los ciberdelitos.