En las épocas de cambio de armario -y acabamos de pasar una- es muy habitual identificar prendas que hay que desechar. Lo más fácil es tirarlas a un contenedor, pero existen maneras ecológicamente más sostenibles. Cada año, se calcula que un español genera hasta 19 kg de residuos textiles. Así lo indica al menos el estudio Análisis de la recogida de la ropa usada en España, elaborado por Moda Re- en 2021. TerraCycle, compañía especializada en el tratamiento de residuos difíciles de reciclar, propone cuatro ideas para dar una segunda vida a la ropa que ya no usamos y que, seguro, llena en tu casa cajas y cestas sin que te decidas a hacer nada de provecho con ella.
Upcycling
En España se desechan unas 900.000 toneladas de ropa al año, y el 88% acaba en vertederos Ante esta situación, el upcycling, técnica que consiste en transformar prendas viejas en nuevas creaciones, es una solución innovadora y creativa que, además, está de moda. Por ejemplo, puedes convertir camisetas en bolsas reutilizables, jeans en shorts, suéteres en almohadas y abrigos en bolsos. Las piezas que confecciones, además, serán creaciones únicas. Necesitas, eso sí, conocimientos de costura o una amiga modista.
Dona la ropa que ya no usas
Dona la ropa que ya no uses, siempre que esté en buen estado, a organizaciones benéficas locales, refugios para personas sin hogar o tiendas de segunda mano. Darás una segunda vida a la ropa que ya no usas, beneficiarás a personas que la necesitan y reducirás de forma directa tu impacto en el medio ambiente.
Reciclaje de tejidos
La recogida selectiva de telas será obligatoria en la Unión Europea en 2025, como ya lo es del vidrio, el plástico o el papel. En Alemania, el 75% de los textiles ya se recolectan por separado. En España el reciclaje de ropa vieja no está tan generalizado, pero ya existen iniciativas muy interesantes que lo promueven. Por ejemplo, TerraCycle cuenta con las cajas Zero Waste Box, cajas de recolección de ropa y tejidos que no se pueden reciclar en los contenedores tradicionales
Venta
La solución más común y lucrativa: puedes hacerlo en plataformas como Wallapop o Vinted o, también, organizar mercadillos en tu barrio. O entregarla a cadenas de ropa usada como Percentil que te permiten conseguir crédito para comprar ropa de segunda mano en buen estado si les entregas prendas. Lo que no te sirve, puede ser lo que otro desea.
Intercambios de ropa
Esta práctica no solo promueve la socialización, sino que también permite que la ropa en buen estado encuentre un nuevo hogar sin necesidad de comprar nuevas prendas. Es una manera divertida y sostenible de renovar tu armario mientras reduces tu impacto en el medio ambiente.