El hidrógeno, en tanto que fuente de energía, es de momento más una esperanza que una realidad. Los anuncios de nuevos electrolizadores de suceden y compañías como la casi centenaria Cepsa fían a esta tecnología parte de su futuro mientras que antiguos gigantes del carbón como Hunosa buscan nuevas perspectivas. De momento, el hidrógeno es también un negocio en el que todos quieren entrar, pero nadie sabe qué puede acabar representando exactamente ese gas que muchos consideran la gran esperanza del transporte pesado. En Cepsa, sin embargo, ya hacen vaticinios.

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Hasta un 27% del total

Para la petrolera, el hidrógeno verde representará en 2050 entre un 10 y un 27% del mix energético global. Hoy, las energías renovables representan ya un 30% y Cepsa espera que su peso crezca en el futuro inmediato. Proyectos como el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde de Cepsa o los electrolizadores previstos en Tarragona por Repsol parecen indicar que será así efectivamente. Para Calos Barrasa, director comercial y de energías limpias, las últimas noticias “confirman el papel” que el hidrógeno –el verde, no el de otro tipo- está llamado a desempeñar en breve: “es un sector hacia el que evoluciona la demanda”, indica. Lo ha hecho, además, en el Congreso Internacional del Hidrógeno Verde, celebrado en Roterdamm esta primavera. Ese puerto, explican los expertos, está llamado a ser el gran hub del hidrógeno.

El hidrógeno para Cepsa

Barrasa avanza también que la economía del hidrógeno “se va a desarrollar empezando con grandes clusters, hubs o valles que son los que van a ser capaces de generar suficiente volumen, actividad económica y precios competitivos para suministrar a las aplicaciones actuales del hidrógeno verde, que son sobre todo el reemplazo del hidrógeno gris y las aplicaciones de transporte pesado con el amoniaco y el metanol“. El proyecto más importante que Cepsa maneja hoy es el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde y entronca con una tradición industrial centenaria, ya que se ubica en Huelva, tradicional polo químico gracias a la presencia de depósitos minerales como los de Tharsis o Riotinto.