Es, sin duda, una de las frutas que más gustan en verano y su color y su sabor tienen mucho que ver. Ahora, gracias a lo que revelan diferentes estudios publicados en medios especializados como The Journal of Nutritional Biochemistry, puedes esgrimir otra razón para comerte estos meses todas las que quieras: rebajan el colesterol y los triglicéridos.

Fresas Portada
 

Pocas calorías

Y es que las fresas, que solamente tienen entre 30 y 35 calorías por cada 100 gramos, son ideales para dietas para el control de peso. Además, contienen unos pigmentos denominados antocianinas que ayudan además a reducir el colesterol y controlar el riesgo de sufrir hipertensión. Son también una gran fuente de agua lo que ayuda a mantener la hidratación del cuerpo tan importante en épocas de mucho calor.

Vitaminas y minerales

Así, las fresas se configuran como un saludable aliado veraniego que aporta vitaminas, potasio, calcio y antioxidantes. La vitamina C nos ayuda a aumentar en defensas para combatir resfriados y demás virus activando nuestras defensas naturales. La vitamina B1 nos ayuda con nuestro estado de ánimo y también contienen altos niveles de fibra. Contienen igualmente Omega3, magnesio y cobre que protegen e hidratan nuestra piel y cabello. Por todo ello, mantienen nuestro cerebro en buenas condiciones y frenan el envejecimiento de las células. Y, si todavía te parece poco, te ayudan también a adelgazar siempre y cuando, eso sí, las comas sin nata o chocolate por encima.