La IA, protagonista vía ChatGPT de uno de los más ingeniosos y bien diseñados lanzamientos de los últimos años, tiene múltiples aplicaciones y una, quizá de las más evidentes, tiene que ver con el turismo. En paralelo a la activación de sistemas en los que mediante la recogida y gestión de datos se pretende ofrecer experiencias más satisfactorias a los usuarios echando mano también de aplicaciones de realidad aumentada, diferentes actores del mercado turístico diseñan herramientas para localizar ofertas de alojamientos, vuelos o billetes de tren a precios ventajosos y diseñar viajes a medida. El RACC, entidad centenaria que se ha convertido en mucho más que un simple club de automovilistas es una de ellas.

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Viajes personalizados

La herramienta que emplea el RACC se llama RACC Explorer y promete diseñar en un minuto un viaje a medida de los intereses de cada usuario. Tras introducir éste una serie de parámetros entre los que se cuentan destino, fecha, presupuesto y tipo de viaje, la herramienta elabora una propuesta. Las alternativas, hay que indicarlo, están limitadas: la herramienta te pide que selecciones un destino, que fijes las fechas y que escojas si viajas solo, en pareja, con amigos, con niños o con mascota; que expliques si quieres un viaje turístico, alternativo o mix (se supone que de ambos) y distingue tres presupuestos: economy, estándar y luxury.

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¿Qué te ofrece?

En mi caso, le solicité un viaje en pareja a Zanzíbar que tendría lugar entre el 4 y el 11 de septiembre, manifesté mi interés por unas vacaciones alernativas e indiqué que mi presupuesto era del tipo Economy. A continuación, me hizo manifestar mi interés por el relax, la naturaleza, el entretenimiento, la cultura, la gastronomía, las compras, el deporte y la vida nocturna con unas barras, las cuales dejé todas en su punto medio. Por último, el sistema me pidió mi correo eléctrónico y en un plazo de tres minutos tuve una propuesta en mi correo.

El plan, hay que decirlo, estaba la mar de bien y recogía información sobre la documentación necesaria, los usos y costumbres locales, las visitas imprescindibles y hasta las vacunas necesarias, aunque sin demasiado detalle. También se informaba sobre los idiomas del país, los platos y bebidas típicas y hasta algunas expresiones útiles y, por último, se detallaban informaciones tan útiles como el precio de un café, lo imprescindible en la maleta. los tipos de enchufe, los riesgos médicos y la temperatura, el huso horario y las precipitaciones. Por último, se elaboraba un plan diario de actividades (mañana, tarde y noche) para cada día bastante detallado. Del precio, eso sí, no se indicaba nada, por lo que se supone que habrá que contactar directamente con el RACC para conocerlo. En sí, la herramienta es rápida, completa y útil para destinos desconocidos.

¿Cómo se ha hecho?

La herramienta ha sido desarrollada por el propio RACC y, explican sus promotores, ha contado “con la colaboración de una amplia comunidad de bloggers especializados en viajes en lo que se refiere a la parametrización de la ruta y del plan personalizado”