Con el verano a la vuelta de la esquina y con muchas familias incluyendo en su programación vacacional algún viaje con desplazamientos en avión, reducir la cantidad de bolsos y maletas se convierten en obligación. Cada vez más compañías aéreas endurecen sus exigencias sobre el equipaje de mano y gravan con elevados suplementos la facturación de equipaje y, además, el volumen de maletas perdidas crece cada año, con las consiguientes molestias en periodos vacacionales que son cada vez más cortos por la inflación. Si no sabes cómo reducir tu equipaje, ahí van unos sencillos consejos.
Planifica
Siempre es una buena estrategia y, por eso, antes de empezar a vaciar armarios, prepárate una lista con todo lo que puedes necesitar realmente. Cuando tengas la lista hecha, recopila todo, distribúyelo sobre una superficie plana que te permita verlo todo y, paso a paso, tacha de la lista cada prenda o complemento que introduces en la maleta.
Ropa enrollada o envasada al vacío
Doblar la ropa es lo que hace todo el mundo, pero si te decides a enrollarlas, tus prendas ocuparán menos y aprovecharás mejor el espacio. Por supuesto, habrá prendas como chaquetas o americanas que no podrás enrollar, pero siempre puedes dejarlas para el final y colocarlas sobre el resto. Otra buena opción es envasar la ropa al vacío. Para hacerlo, necesitarás bolsas especiales y una bomba de succión. Es un sistema idóneo para llevarte prendas muy grandes como abrigos o chaquetones y no ocupar demasiado espacio. Sólo hay un problema: cuando las saques, vas a tener que planchar.
Compra ropa en destino
Al final, es la mejor opción porque, quieras o no, seguro que vuelves de tu viaje con más ropa que la que llevabas, ya que las compras suelen ser una de las actividades vacacionales que más éxito tienen. Viaja sólo con lo imprescindible y una maleta pequeña en la que, entre la ropa que te lleves, puedes incluir una bolsa de deporte u otra maleta menor.