¿Vives cerca de los Picos de Europa o te gustaría hacerlo y te van de verdad las alturas y los animales? Si la respuesta es sí y, además de haber tenido noticia de ello a tiempo, hubieses sido lo suficientemente rápido y valiente como para meterte en una aventura de las de verdad, podrías haber conseguido un empleo perfecto para ti: porteador para servir de todo lo necesario al refugio del pico Urriellu, uno de los enclaves más singulares de los Picos y situado cerca de Caín de Valdeón. Sus responsables colgaron el pasado 10 de marzo un anuncio en su página de Facebook pidiendo relevo para Juan José, quien fue porteador suyo durante doce años. El Urriellu, para quien no lo sepa, es el Naranjo de Bulnes, pero la gente de los picos le llama así. 

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¿En qué consiste el empleo?

Pues se trataba de cubrir una baja, en concreto la del ya citado Juan José Mier, un cabrero de Cabrales que hacía también de porteador para el citado refugio y que, a sus 57 años, ha decidido que se quiere dedicar ya sólo a cuidar de las cabras. Como porteador llevaba doce años y su labor consistía en recoger, de lunes a viernes y en Arenas de Cabrales (la villa más grande de la zona), los encargos que se le hacen desde el refugio, subir con ellos hasta el Collado de Pandébano previo paso por el pueblo de Sotres y, allí llegados, olvidarse de coches y camionetas y aparejar, como explica Juan José, “las caballerías”. Y las caballerías son mulos, que cubren como nadie la hora y cincuenta minutos de cuestas pindias y escarpadas que llevan hasta el refugio situado a los pies del Naranjo de Bulnes, uno de los picos más famosos del macizo de los Picos de Europa.

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Vacante cubierta

Este mismo lunes, los responsables del refugio informaban a través del mismo canal en el que activaron el proceso de reclutamiento acerca de la identidad de su nuevo porteador. Se trata de Vicente Tolosa, un paisano también de Arenas de Cabrales que, a sus 37 años, ha decidido hacer lo mismo que Juan José durante los últimos doce: compaginar las labores ganaderas y la quesería de su familia con lo de andar con los mulos por el monte. Juan José, su predecesor, se ha ofrecido a enseñarle el oficio durante le período de prueba que ahora se abre. No sabemos, porque no nos lo han confirmado, si el currículum de Tolosa llegó a los gestores del refugio por correo electrónico o Whatsapp, los dos canales que se sugerían en la oferta. Seguramente, como en tantos casos cuando se trata de ofertas de empleo, la cosa estaba medio hecha ya de antes (y más en un pueblo como Arenas, que no pasa de 900 habitantes), pero lo que nadie puede negar es que los que llevan el Refugio se lo han montado divinamente para hacerse una campaña de promoción estupenda. Y, además, seguro que les funciona, porque el Refugio de Urriellu es uno de esos sitios que, cuando se conocen, no sólo colman expectativas, sino que las superan. Así se hace, sí señor.