¿Eres de esas personas que piden cinco minutos más cuando suena el despertador? Pues haces mal, por que no te das cuenta de que esa inocente costumbre con la que premias a tu pereza cada mañana es, en realidad, un síntoma de los problemas de sueño que arrastras a consecuencia de tus malos hábitos.

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¿Es tu perfil uno de éstos?

En Estados Unidos, en concreto desde la Sociedad de Investigación del Sueño, han realizado un estudio sobre 450 sujetos para analizar los hábitos de sueño. De ellos, un 57% remoloneaba tras la primera alarma y, de entre los que integraban ese porcentaje, la mayoría eran mujeres, jóvenes y noctívagos confesos. Hasta ahí, ningún problema, pero los aficionados a remolonear eran también los que menos caminaban cada día y los que más interrupciones experimentaban durante sus periodos de sueños. Por tanto, remolonear, ser más sedentario y dormir peor son circunstancias asociadas.

Señal de que tu sueño es de poca calidad

Aún sin poder considerarse un comportamiento patológico, el remoloneo se configura así como un síntoma: las personas que menos descansan con también aquellas a quienes más les cuesta levantarse cada mañana. ¿Hay alguna solución? Pues no, porque los experts responsables el estudio admiten que no se puede saber si el sueño fragmentado se produce porque estamos habituados a dejar sonar dos veces el despertador por la mañana o, al contrario, remoloneamos porque dormimos mal, pero lo indudable es que ambas circunstancias están conectadas y que otros hábitos inadecuados, también. Por tanto, mañana cuando tu despertador suene, haz un esfuerzo: al día siguiente no sabemos si dormirás mejor, pero sí que te sentirás más responsable y, lo mejor, no correrás el peligro de dormirte y llegar a tarde al trabajo, que no está el mercado laboral para tonterías.