Lo indica un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) titulado Energy Technology Perspectives: de aquí a 2030 –y faltan sólo siete años- las energías limpias emplearán a ocho millones de personas más. Hoy, en todo el mundo, ocupan a seis millones de trabajadores. En 2030 se espera que sean catorce.

 

¿Y en España?

En España se creará un 6% de esos ocho millones de puestos. Los empleos directos serán 350.000 y los indirectos, unos 120.000. La mayoría se concentrarán en Andalucía y Castilla y León, que concentran el 35% de las solicitudes de enganche a la red de proyectos de energías renovables. En Catalunya (ya se lo advirtió la UE al Govern) hace falta un mayor compromiso con el desarrollo de las renovables.  

La fotovoltaica, la que más empleo genera

De cada cien puestos generados por los desarrollos de energía fotovoltaica, un 68% tienen carácter permanente, lo que implica que se mantienen durante un mínimo de veinte años. La energía eólica es también un motor de empleo notable: el 25% de los empleos que genera corresponden a empresas de fabricación de equipos o prestación de servicios, el 64% a instalación y el 11% a mantenimiento. Como puestos permanentes, hay que contabilizar los de las empresas de fabricación y los de mantenimientos. Así y por tanto, el 36% de los empleos que genera la fotovoltaica pueden considerarse permanentes. Sólo durante el último año, las ofertas laborales vinculadas al sector energético han crecido un 55%.