De entre las grandes petroleras, hay una que ya comercializa en sus estaciones de servicios combustibles neutros, que no son otros que los que acabarán utilizando todos los coches de combustión que sigan circulando por nuestras carreteras y, también, vendiéndose en los concesionarios, porque hasta la UE admite ya que aquel intento de borrar el motor de combustión de las carreteras no ha funcionado. ¿Con qué se fabrica ese combustible neutro? Pues, en parte, con aceite de cocina usado. Por eso, Repsol (ésa es la empresa de la que hablamos) quiere el que utilizas y está dispuesta hasta a pagarte por él.

 

Recogida

Este mismo mes de septiembre, la petrolera Repsol acaba de rubricar con el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón un convenio de colaboración para impulsar la recogida de aceite de cocina usado de origen doméstico en 70 puntos distribuidos en las estaciones de servicio de la compañía en la región. Así, y en virtud de este acuerdo, Repsol instalará antes de que termine el año un total de 70 puntos de recogida de aceite de cocina en las estaciones de servicio repartidas por el territorio aragonés, lo que posibilitará la recogida de más de 10.000 litros al año de aceite de cocina usado doméstico, según las estimaciones previstas. La iniciativa, con toda seguridad, se exportará a más territorios y clona lo que ya se hace en Madrid, Galicia y Castilla La Mancha, donde se bonifica (también se hará en Aragón) con 30 céntimos para comprar gasolina en la aplicación propia de Repsol (Waylet) a quien entrega un litro de aceite usado. Los combustibles 100% renovables se pueden utilizar en automóviles, camiones, autobuses, barcos o aviones, aprovechando las infraestructuras existentes de repostaje.

0,9 litros

En Repsol, con un litro de aceite de cocina usado se fabrican 0,9 litros de combustible cien por cien renovable y susceptible de usarse en los vehículos actuales sin necesidad de realizar cambios en el motor. Aunque la recogida de aceite de cocina usado en el sector profesional es bastante elevada, la mayor parte del aceite de cocina usado doméstico aún no se recupera. Según estimaciones de la compañía energética, actualmente se generan unas 180.000 toneladas de este aceite usado cada año en España, de los cuales se recolectan menos del 5%. ¿Hasta dónde llegaríamos si todo el aceite se reciclase? ¿Estaríamos en condiciones de dejar de depender del petróleo ruso, saudí o venezolano? Además de con aceites usados, el combustible renovable se produce con otros residuos agroalimentarios y permite reducir hasta en un 90% las emisiones netas de CO2, en comparación con el combustible de origen mineral al que sustituye, por la menor intensidad de carbono que genera.

Estos combustibles son, desde el punto de vista de calidad y funcionamiento en los motores, equivalentes a los convencionales, con la única diferencia entre ambos derivada del hecho que se fabrican reemplazando la materia prima de origen mineral por residuos orgánicos, como el aceite de cocina usado o la biomasa.