Cuando el teléfono se nos queda obsoleto, sufre alguna deficiencia o sencillamente queremos comprar otro, podemos tratar de vender el terminal antiguo o dejarlo guardado en un cajón, por si en alguna ocasión nos hace falta como móvil de sustitución. Cualquiera de las opciones es válida, pero también podemos aprovecharlo para reconvertirlo en un dispositivo que nos ofrezca la posibilidad de realizar otras funciones interesantes.

Al fin y al cabo, los smartphones son pequeños ordenadores y tanto su potencia como su capacidad de almacenamiento los podemos destinar para tareas que pueden ser realmente útiles. Vamos a ver a continuación algunas de ellas.

Usarlo como webcam

Durante el confinamiento hemos visto un enorme auge de las videoconferencias. Las clases de los niños y los jóvenes, las reuniones telemáticas de trabajo y el contacto con los familiares se han incrementado exponencialmente. Por eso, y en previsión de que pueda darse otra vez en cualquier momento si la pandemia vuelve a atacar con crudeza, ahora es un buen momento para convertir tu viejo teléfono en una cámara web. De hecho, la cámara principal de un móvil antiguo suele ser mejor que la cámara web incorporada de un portátil o un ordenador de sobremesa.

Un mando a distancia

Con un móvil puedes controlar todos tus dispositivos electrónicos, sin necesidad de utilizar un mando a distancia distinto para cada uno de ellos. Existen distintas apps en la Play Store gracias a las cuales puedes dominar el televisor, la consola o la Apple Tv, por poner algunos ejemplos. Basta con descargar la aplicación y después sincronizarla desde tu viejo móvil a cada uno de los dispositivos que quieras controlar desde ese único mando a distancia.

Convertirlo en un ratón inalámbrico

Gracias a apps como Remote mouse, un móvil puede convertirse en un magnífico ratón inalámbrico para el ordenador. Un ratón táctil gracias a la pantalla capacitiva del teléfono. Cuando se haya descargado la aplicación, hay que conectar el móvil y el ordenador a la misma red wifi y estará listo para usar. Muy útil para cuando se sale de viaje o se necesita utilizar el portátil en una cafetería, por ejemplo.

Para guardar fotos

Las imágenes ocupan mucho espacio en el móvil, así que almacenarlas en tu antiguo teléfono es una solución a este problema. Es tan sencillo como sacar las fotos con el nuevo móvil y luego enviarlas al viejo dispositivo, para de esta manera liberar espacio en el primero. Otra posibilidad que merece la pena es utilizar el teléfono antiguo para sacar fotos cuando se visita un lugar en el que llevar el móvil nuevo puede resultar arriesgado (playa, montaña...).

Un reproductor de música

Un móvil antiguo que haya sido liberado de todos sus archivos puede convertirse en un reproductor de música si se le añaden tantos archivos de canciones como se quiera, porque muy posiblemente nunca podrán ocupar toda la capacidad de almacenamiento. Si además se conecta al viejo móvil con altavoces bluetooth, el disfrute será aún mayor y se podrá compartir con los demás.