En las épocas de cambio de armario -y estamos en una- es muy habitual identificar prendas que hay que desechar. Lo más fácil es tirarlas a un contenedor, pero existen maneras ecológicamente más sostenibles. Cada año, se calcula que un español genera hasta 19 kg de residuos textiles. Así lo indica al menos el estudio Análisis de la recogida de la ropa usada en España, elaborado por Moda Re- en 2021. Esta ropa, sin embargo, puede convertirse en una fuente alternativa de ingresos y, también, en una fuente de ahorro, algo especialmente importante en épocas del año de gasto intenso como las semanas previas a la vuelta al cole.
¿Cómo ahorrar con ella?
La manera más sencilla es echar mano del upcycling, técnica que consiste en transformar prendas viejas en nuevas creaciones, es una solución innovadora y creativa que, además, está de moda. Por ejemplo, puedes convertir camisetas en bolsas reutilizables, jeans en shorts, suéteres en almohadas y abrigos en bolsos. Las piezas que confecciones, además, serán creaciones únicas. Necesitas, eso sí, conocimientos de costura o una amiga modista. Otra opción interesante para ahorrar con la ropa es optar por la compra de piezas de segunda mano, lo que se puede hacer a través de tiendas especializadas o, también, mediante portales como Wallapop o Vinted, en los que usuarios particulares ponen a la venta ropa que ya no usan y está en buen estado. Existe también la posibilidad de adquirir ropa de segunda mano también en portales especializados como Percentil o conseguir prendas en buen estado y de marca con ahorros de hasta el 80% sobre el precio habitual.
Reciclaje de tejidos
La recogida selectiva de telas será obligatoria en la Unión Europea en 2025, como ya lo es del vidrio, el plástico o el papel. En Alemania, el 75% de los textiles ya se recolectan por separado. En España el reciclaje de ropa vieja no está tan generalizado, pero ya existen iniciativas muy interesantes que lo promueven.
Consigue dinero
La solución más común y lucrativa: puedes hacerlo en plataformas como Wallapop o Vinted o, también, organizar mercadillos en tu barrio. O entregarla a cadenas de ropa usada como la ya citada Percentil, que te permite conseguir crédito para comprar ropa de segunda mano en buen estado si les entregas prendas. Lo que no te sirve, puede ser lo que otro desea.