El carbón ruso está de rebajas: en los últimos meses, los operadores energéticos del gigante euroasiático han colocado remesas del negro mineral con rebajas de hasta el 60% sobre el precio de mercado, que llega hasta los 400 euros por tonelada. Aún así, y con rebaja incluida, el carbón ruso se vende a precios que superan los 120 euros que costaba sacar una tonelada en España a principios de este siglo.

¿Por qué estas rebajas?

La producción carbonífera de Rusia es, en volumen, una de las más improtantes del mundo, pero las sanciones que pesan sobre el país han reducido drásticamente la lista de países dispuestos adquirirlo. Por ello, y para darle salida, Rusia prefiere aplicar rebajas y buscar clientes alternativos que le permitan seguir siendo lo que ha sido siempre: una potencia exportadora de materias primas. Hoy, importa mucho menos el precio que la cantidad si eres Rusia y se trata de materias primas. Acabe como acabe la guerra de Ucrania, Rusia parece que saldrá de esta con nuevos clientes y controlando nuevos mercados.

China es el destino

En 2021, Rusia exportó 50 millones de toneladas de carbón a Europa, una cifra que este año va a menguar. Durate el mismo periodo, exportó a China 53 millones. Lo que no compra uno, lo adquiere otro y las minas rusas; sin responsables políticos que, como los nuestros, prefieren pagar más por lo ajeno y mantener sin explotar lo propio; no van a dejar de sacar carbón.