Llevamos entre ordenadores al menos tres décadas y todavía se nos suele hacer un mundo cuando queremos comprar uno nuevo. Y quizá el asunto se nos complica si además el ordenador es portátil. Pero no hay nada de lo que preocuparse, a continuación te ofrecemos unas pinceladas sobre lo que tienes que tener en cuenta si vas a comprar uno.
Precio
El precio es el principal condicionante a la hora de comprar un portátil o, al menos, el primer filtro para saber la gama en la que te puedes mover. Es el punto de partida y a partir de ahí, las necesidades y las preferencias marcan la pauta. Afortunadamente hay precios para todos los bolsillos y, aunque se diferencien mucho en su desempeño unos de otros, el mercado ofrece portátiles desde los 300 euros hasta los que rondan los 3.000.
El sistema operativo
Los más importantes son Windows y MacOS, siendo el primero el que predomina muy por encima del segundo. Si necesitas un Apple por cuestiones de trabajo o simplemente porque te gusta más, tendrás que pagar más por él que si escoges un Windows a igualdad de condiciones (si es que se pueden establecer comparaciones entre dos estilos tan distintos). Todas las marcas del mercado llevan Windows de serie o están pensadas para que se instale este sistema operativo en ellas. MacOS es un sistema operativo que solo encontrarás en los ordenadores de Apple.
La batería
Es un elemento del portátil que no hay que descuidar en el momento de la compra. Si vas a utilizar el portátil fuera de casa o de tu puesto de trabajo de manera habitual, la batería tiene que ofrecer una duración de 7 u 8 horas como mínimo de autonomía. Sin embargo, si apenas lo vas a mover de casa, la duración de la batería no tiene excesiva relevancia.
El tamaño de la pantalla
La gran mayoría de los portátiles llevan pantallas que van desde las 11 pulgadas a las 17. Si el portátil va a ser utilizado como uno de sobremesa, o casi no se va a mover de su lugar habitual, la pantalla de 15 pulgadas sea seguramente la más recomendable porque garantiza una buena visión. Si lo que se busca es un equilibrio entre visión y portabilidad, los de 13” son ideales. Finalmente, si eres de esos que te lo llevas a todas partes, se agradecen el escaso peso y la manejabilidad de un portátil de 11 pulgadas. Diseñadores o aficionados a los juegos, cuanto más grande la pantalla, mejor. Una de 17 pulgadas, por ejemplo.
El almacenamiento
Un portátil de gama media suele llevar un disco duro de 500 GB, aunque es cada vez más frecuente encontrarse con portátiles asequibles con 1 TB de capacidad. No obstante, el almacenamiento ya no resulta tan decisivo como lo era hasta hace un tiempo debido a la aparición de la nube como alternativa para guardar archivos. Lo que quizá sí sea importante a la hora de escoger un portátil, es que cuente con un disco duro SSD o de memoria de estado sólido y no el tradicional disco duro HDD. El precio del primero es más alto pero la velocidad de escritura y lectura que ofrece es tres veces mayor. Quizá sea uno de los aspectos más relevantes cuando se busca comprar un portátil nuevo.
El procesador
Los procesadores de los ordenadores funcionan como si fueran el cerebro de los mismos y van de la mano de la memoria RAM. La potencia de un procesador hace posible que un ordenador pueda poner más o menos programas en funcionamiento al mismo tiempo o la velocidad a la que pueden correr los mismos. Si eres un usuario que sobre todo navega por internet, utiliza el Word y ves series, un procesador Core i3 o los A4 y A6 son suficientes. A partir de ahí, si tu desempeño con el ordenador es más exigente, necesitarás un procesador mejor hasta llegar a los Core i7 y el FX, como algunos de los representantes más populares de la alta gama dentro de los principales fabricantes como son Intel y AMD.
La memoria RAM
La RAM es una memoria que sirve para almacenar las instrucciones del procesador y otros datos que este necesite mientras son ejecutadas. Los portátiles más básicos llevan 4Gb de RAM, pero no está de más ser previsores y hacerse con un portátil con 8 GB de RAM porque soporta mucho mejor la multitarea. A partir de ahí, los aficionados a los juegos y los diseñadores harán bien en apostar por los 16 y 32 GB de RAM.