Desde Lovehoney Group, empresa especializada en dispositivos para el placer adulto entre los que se cuenta Womanizer, han decidido aprovechar la IA para una tarea inusual: convertir un orgasmo en una obra de arte gráfica. ¿Cómo lo han hecho? Recopilando descripciones de particulares.
¿A qué se parece?
Por mucho que los franceses, siempre algo afectados para ciertos menesteres, definan el orgasmo como la pequeña muerte, lo cierto es que definir esa sensación con palabras resulta harto complicado. Desde Lovehoney Group, y de la mano de la sexóloga Elisabeth Neumann, han realizado una encuesta entre usuarias del dispositivo Womanizer y han encontrado diferentes respuestas que van desde términos tales como “erupción volcánica”, “fuegos artificiales” o “estrella fugaz” a descripciones más prolijas. Con todo, la empresa consideró que con eso no bastaba y echó mano de diez voluntarios –cinco hombres y cinco mujeres- que aceptaron utilizar sensores durante sus momentos íntimos y que estos pudieran recopilar datos de sus reacciones mientras empleaban un Womanizer o su equivalente masculino, el Arcwave.
Diez imágenes
Los datos, a continuación, fueron tamizados por una herramienta de IA y el resultado lo tenemos ante nuestros ojos: los de colores rosados son interpretaciones a partir de orgasmos femeninos y el resto, a partir de masculinos. ¿Por qué esos colores? Pues porque ni siquiera la IA queda libre de determinados sesgos.