La subida de las temperaturas que se vincula al cambio climático genera desafíos por el sector agrícola y, en particular, para el del vino, dado que la temperatura media de un territorio puede llegar a hacer inviable el cultivo de determinadas variedades. Para buscar soluciones a estos desafíos una delegación de enólogos, viticultores e investigadores del Institut Català de la Vinya i el Vi (INCAVI) ha visitado esta semana varios lugares de Suiza para intercambiar conocimientos y prácticas. El objetivo es adaptar la viticultura al cambio climático. El intercambio ha permitido mantener reuniones con representantes suizos de diferentes regiones vitivinícolas del país y con investigadores homólogos de la Alta escuela de viticultura y enología de Changins.

 

Cambio climático y vitivinicultura

El viaje ha combinado sesiones de trabajo centradas en proyectos de investigación y visitas a bodegas emblemáticas suizas con el objetivo de trabajar sobre los retos que supone el cambio climático para la vitivinicultura. En este sentido, los dos institutos de investigación -Changins (Suiza) y el INCAVI (Catalunya)— han presentado sus líneas de trabajo. Los debates se han centrado en los proyectos sobre manejo del agua y del suelo en Catalunya y en el Valais, la digitalización del trabajo en el campo, las variedades híbridas y los lleva|trae-injertos resistentes a la sequía. Las presentaciones han incluido también la visita a diferentes parcelas experimentales sobre cubierta vegetal, donde el instituto de Changins y el instituto de investigación de agricultura biológica (FiBL). Asimismo, el INCAVI ha podido presentar sus estudios en el campo del control del estrés hídrico de la viña, los trabajos culturales para la retención de agua de lluvia, la aplicación de la cubierta vegetal en condiciones de cultivo mediterráneo, las variedades resistentes a Catalunya y los injertos resistentes a la sequía. La delegación catalana ha podido visitar dos bodegas suizas situadas en el lado del Valais para completar todo el conocimiento teórico con una vertiente más práctica: el Domaine Chappaz de Marie-Thérèse Chappaz, y el Domaine du Mont d'Or.

Colaboraciones futuras

El principal resultado de este intercambio de conocimientos y buenas experiencias del sector vitivinícola suizo y catalán es el fortalecimiento de los diferentes actores ante el cambio climático. Toda la delegación catalana ha valorado el intercambio de experiencias y conocimientos de manera muy positiva, especialmente por|para las diferentes oportunidades de colaboraciones futuras que se han empezado a dibujar en campos como el control del suelo y el agua y la mecanización de viñas con fuerte pendiente.