Se llaman Jones Lang LaSalle, nacieron en el Reino Unido y, hoy, operan como inmobiliaria especializada en espacios corporativos en 80 países, A España llegaron en 1987 y en este mes de agosto son noticia porque están desarrollando, según informan en una nota, una herramienta que han bautizado como JLL GPT y es, a decir de los responsables de la compañía, el futuro de los ChatBots. Entrará en servicio a finales de año.

 

¿De qué hablamos?

En sí, es un sistema de IA generativa capaz de proporcionar información a los clientes a partir de datos propios recogidos por JLL durante décadas y fuentes externas de inmuebles corporativos. “Utilizando JLL GPT en nuestro entorno informático seguro, nuestros expertos inmobiliarios globales podrán ofrecer información más rápida e inteligente a nuestros clientes. Hemos desarrollado JLL GPT para que nuestros empleados puedan aprovechar la IA generativa con la tranquilidad de que todo cumple plenamente los sólidos estándares de privacidad y seguridad de JLL. Esta es la innovación más reciente que demuestra cómo dotamos de tecnología a nuestro activo más valioso —nuestra gente— para ofrecer a nuestros clientes productos y servicios inigualables”, explica explica Yao Morin, Jefe de la Oficina de Innovación de JLL.

¿El futuro de los ChatBots?

JLL GPT es un sistema, explican sus responsables, “con mayor complejidad que los habituales chatbots; y prioriza el análisis de datos en la transformación digital del sector inmobiliario”. As´çi, y según detallan, de la mano de la IA generativa se podrán “transformar los paneles estándar de utilización del espacio y optimización de la cartera en conversaciones que conduzcan a decisiones más ágiles”. Al tiempo, los expertos en consultoría de JLL podrán ofrecer a los clientes “un asesoramiento integral sobre su estrategia de Workplace con mayor rapidez, gracias a la información cualitativa que recopilan a través de las conversaciones con JLL GPT”. ¿Qué es por tanto JLL GPT? Un desarrollo específico para un mercado muy concreto que, seguro, hará de la interacción precisa para comprar o alquilar una oficna, algo mucho más ágil y divertido. O eso dicen.