Lo afirma de la London School of Echonomics titulado Meeting Great Expectacions: Behaviour, Emotion and Trust, y muestra datos interesantes: si bien es cierto que las reuniones en persona vinculan más a los implicados (así lo indica un 56% de los encuestados) no es menos verdad que existen maneras de fomentar la participación en las reuniones online. Si se utilizan auriculares y cámara de vídeo profesionales, en vez de solo los incluidos en el ordenador, la participación crece en un 84%.

 

 

Confianza

Las formas de trabajo híbrido, a despecho de quienes indicaban que el teletrabajo estaba condenado a desaparecer, se han impuesto como nueva realidad y, por ello, el desafío es igualar las sensaciones producidas de las reuniones cara a cara. Eso, concluye el estudio, sólo se puede hacer mediante tecnología profesional. Así, un 16% de los encuestados actúan con más confianza cuando se dispone de esas herramientas, un 35% dice sentirse más expresivo y un 47% cree que las aportaciones que realiza se perciben con más calidad.  Asimismo, los usuarios remotos, que colaboraban con otros participantes remotos que también utilizaban vídeo profesional, obtuvieron valoraciones de confianza notablemente mejores (22%) que los que empleaban el audio y el vídeo integrados de sus portátiles.

El valor de la tecnología

En este contexto, las herramientas que permiten retransmitir vídeo con calidad profesional obtienen valoraciones de confianza notablemente mejores (22%). La conclusión es clara: en las organizaciones la tecnología mejora el compromiso y la productividad de los empleados en las reuniones híbridas. La cultura influye en la participación igualitaria más que la tecnología.