Los patinetes eléctricos han llegado para quedarse; pero, de momento, se trata de un vehículo cuyo éxito se centra en un segmento de edad muy concreto: el de personas con entre 18 y 24 años que residen en grandes núcleos urbanos. ¿Por qué? Pues porque los actuales precios de los vehículos nuevos y de segunda mano casi no dejan otra opción a este colectivo. Les toca escoger entre ir a pie, usar un transporte público no siempre bien dimensionado, usar motos también cada vez más caras u optar por VMP. Así lo indica, al menos, un estudio elaborado por la compañía de micromovilidad Dott.
Menos uso del vehículo privado
Según los datos del estudio y sólo en Madrid, el 32% de los viajes en patinetes y bicicletas eléctricas han reemplazado trayectos en vehículos motorizados como automóviles, taxis o motocicletas. En términos europeos, la cifra de viajes que sustituyen a otras opciones motorizadas alcanza el 26%, una cifra que equivale a eliminar más de 8 millones de viajes contaminantes el año pasado. Además, y aunque el 64% del total de usuarios de soluciones de micromovilidad asegura contar con un abono de transporte público, el número de personas que combinan micro movilidad y transporte en Madrid es menor que en el resto de Europa: en ciudades como Milán, Bruselas o Lyon la tasa alcanza el 54%, 66% y 63% respectivamente. El estudio se ha realizado entre 7.000 usuarios que habían empleado VMP durante el pasado verano.
El 80%
Así, y según este estudio, el 80% de las personas que se mueven en ciudad utilizando patinetes eléctricos tiene entre 18 y 24 años. El estudio aporta, además, otros datos: el 51% de los usuarios de VMP los emplea a diario y el 41% los usa combinándolos con opciones de transporte público colectivo. En las grandes ciudades, disponer de un turismo no eléctrico se convierte –por culpa de restricciones impuestas- en un problema serio. Para los jóvenes, ni siquiera hay opción: con los coches nuevos con precios que siempre superan los 24.000 euros y con los de segunda mano también por encima de los 10.000, quedan dos posibilidades: VMP o transporte público. Las motos son también una opción, pero su coste también es cada vez mayor y los seguros son, si el conductor es joven, también muy caros.