¿Cuántas veces te has olvidado de alguna de las diferentes contraseñas que utilizas para acceder a diferentes servicios web de los cuales dispones? Seguro que muchísimas y, seguro también, esta situación la has vivido en el peor momento. Para evitar situaciones comprometidas, hay una solución: el inicio de sesión único sin embargo, eso sí, asociado a factores de autenticación. Te convertirás en Sauron, el Señor Oscuro, que dominaba en sus mejores momentos a todo el mundo con un único anillo. Tú, lo harás con una sola palabra clave. Te ahorrarás tiempo y quebraderos de cabeza.

 

Porque es una buena idea

Una contraseña sólida y única unida a la autenticación de dos factores dificulta que cualquiera intente suplantar al usuario en la red, ayuda a evitar filtración de datos bancarios y, lo más importante, facilita un seguimiento mucho más simple de los sitios web visitados. Con todo, lo mejor es que evita tener que memorizar contraseñas y llenar la mente de lo que no hace falta. Y, sin duda, memorizamos demasiados datos estériles.

Tendencia

Por|Para sí mismo, no está más que una solución de autenticación que permite a los usuarios iniciar sesión al mismo tiempo en varias aplicaciones y sitios web con una única autenticación de usuario. Ya que en la actualidad los usuarios acceden con frecuencia a aplicaciones directamente desde sus navegadores, las organizaciones dan prioridad a las estrategias de administración de acceso que mejoran tanto la seguridad como la experiencia del usuario. El SSO brinda ambos aspectos, ya que los usuarios pueden acceder a todos los recursos protegidos por contraseñas, sin repetir el inicio de sesión, una vez que se ha validado su identidad.