El color amarillento de los cargadores es algo que atormenta a muchos, aunque se haga una limpieza de los mismos estos terminan agarrando este color.
Lo ideal es que se haga la limpieza de estos cables de manera correcta, así logras que la vida útil de estos se extienda y no se vuelvan amarillos.

Limpieza adecuada del cargador del móvil
Aunque los cables de los cargadores son bastante resistentes, es necesario que sean limpiados correctamente. Esto no implica que sea un proceso complicado, ya que hay cosas en tu casa que facilitan la limpieza.
Entre los materiales a los que puedes recurrir está el uso de toallitas húmedas con alcohol, paños de microfibra, bastoncillos de algodón o gamuzas.
Lo ideal es que cuando vayas a hacer la limpieza el cargador no esté conectado, es decir, el cable debe estar sin el adaptador de corriente.
Una vez que ya tengas solo el cable recurre a pasar las toallas húmedas con alcohol por todo el cable. Notarás como esta va a ir quitando las partículas de sucio y bacterias que se pueden haber adherido al cable.
Repetir este proceso varias veces a la semana permite que el cable se mantenga limpio y, por lo tanto, no se vuelva amarillo.
En el caso de que el cable ya está amarillo, algunos técnicos sugieren que se puede hacer una mezcla de agua y bicarbonato de sodio.
Una vez que hayas preparado la mezcla no se te ocurra introducir el cable en ella, debes buscar un cepillo de dientes que ya no uses.
Cuando tengas el cepillo de dientes, humedécelo en la mezcla y lo vas pasando por todo el cable del móvil.
Es necesario que dejes que la mezcla de bicarbonato y agua actúen por unos minutos, luego recurre a una esponja húmeda y limpias el cable para quitar la mezcla utilizada.
Cuando comiences a pasar la esponja húmeda notaras que va desapareciendo el sucio, pero además de todo el color amarillo va desapareciendo.
Debes tener en cuenta que esta técnica puede que no funcione en todos los casos, sobre todo en aquellos cables de móvil que ya tienen mucho tiempo manchados por el amarillo.