La NASA ha desarrollado un plan para retirar la Estación Espacial Internacional (ISS) de manera segura a partir de 2030, y ha designado a SpaceX y su nave Dragon para ejecutar una maniobra fundamental en este proceso. La ISS, tras décadas de servicio y avances científicos, comenzará una operación de retirada que implica un descenso controlado hacia la atmósfera terrestre.

La empresa aeroespacial de Elon Musk recibió la encomienda de diseñar una nave de desorbitación y, en julio de este año, dio a conocer las primeras imágenes de dicho vehículo remolcador.

Llancament Starship SpaceX Texas / Europa Press
Llancament Starship SpaceX Texas / Europa Press

La misión de la nave Dragon

La nave Dragon, de tan solo 8 metros de longitud, será clave en la maniobra de empuje de la ISS. Gracias a su capacidad de carga y a la potencia de sus motores, Dragon puede servir de “empujador”, ajustando la órbita de la estación y dirigiéndola lentamente hacia su destino final en la atmósfera terrestre. Esta acción controlada evitará los riesgos de desintegración descontrolada o colisiones en órbita, un desafío técnico en el que la nave Dragon será protagonista.

Según el diario especializado Space.com, Jared Metter, director de confiabilidad de vuelo en SpaceX, afirmó en una teleconferencia que los datos que van a recopilar de esta demostración de reimpulso y control de actitud serán "muy útiles": "Estos datos conducirán a capacidades futuras, principalmente al vehículo de desorbitación estadounidense".

La maniobra de descenso controlado

La misión será un despliegue de alta precisión: la nave Dragon se acoplará a la ISS y aplicará impulsos suaves que reducirán paulatinamente su altitud. En esta maniobra calculada, la estación atravesará la atmósfera y terminará por desintegrarse en el océano Pacífico, lejos de áreas habitadas. La operación no solo evitará riesgos en la Tierra, sino que también garantizará la eliminación segura de la ISS de la órbita terrestre.

La càpsula 'Resilience' Crew Dragon de SpaceX de la missió Polaris Dawn després d'ameritzar
La càpsula 'Resilience' Crew Dragon de SpaceX de la missió Polaris Dawn després d'ameritzar

El encargado de 'destruir' la Estación Espacial Internacional será muy similar a la cápsula Dragon, además, dicha nave estará compuesta por una cápsula Dragon 2 y un enorme módulo de servicio dotado de 30 motores Draco adicionales para despegar a bordo de un cohete Falcon Heavy.

El futuro: una nueva nave para el fin de la ISS

La nave que podría encargarse de la “destrucción” final de la ISS aún está en desarrollo. El objetivo es tener una nave capaz de llevar a cabo misiones precisas de desaceleración y descenso controlado de grandes objetos en órbita. A medida que se acerca la fecha límite de 2030, NASA y SpaceX continúan innovando en la tecnología espacial para asegurar un final seguro y programado para la ISS, manteniendo la seguridad en el espacio y en la Tierra.