En China crean un tentáculo robótico espacial que tiene la capacidad de destruir naves y satélites enemigos. Por lo que muchos han indicado que ya “Star Wars” en China es una realidad.
La idea de los desarrolladores es que con el tentáculo robótico se pueda reparar y manipular objetos espaciales. Sin embargo, un medio de comunicación ha indicado que este puede ser usado como sistema de combate.
¿Cuál es el verdadero objetivo de los tentáculos robóticos?
Investigadores del Instituto de Tecnología de Changchun en China, son los que han desarrollado los famosos “tentáculos” robóticos que tienen la capacidad de acoplarse a naves espaciales.
Recreación del tentáculo
Un invento pensado para hacer reparaciones y manipular objetos espaciales, contribuyendo a reducir la famosa basura espacial que cada vez es un problema mayor.
Es que el hacer reparaciones en el espacio representa un costo alto tanto en recursos materiales como en recursos humanos. Por lo que los investigadores consideran que este invento sería la solución más eficaz para el problema.
Aunque estos no son los primeros brazos robóticos que se usan para naves espaciales, incluso se sabe que la estación espacial cuenta con tres brazos. Pero los creados por los investigadores chinos son mucho más flexibles, potentes y precisos al ser usados.
¿Cómo funciona el tentáculo para destruir naves enemigas?
Cada tentáculo mide 1,5 metros de largo y cuenta con 9 segmentos en total, cabe destacar que estos últimos son capaces de funcionar de manera independiente.
Estos además cuentan con un transmisor, sensores, un motor y procesadores que son controlados a través de una inteligencia artificial.
Al compartir la inteligencia artificial, estos segmentos comparten la misma fuente que les proporciona energía. Por lo que pueden coordinarse para completar las tareas que les encomiendan.
Funcionamiento del tentáculo
Según la información que han dado los investigadores, este tentáculo ha sido probado en un laboratorio en el que han tenido muy buenos resultados.
Ya que han notado que el prototipo puede trabajar en territorio desconocido, llegar a un espacio estrecho e incluso ajustar sus segmentos rápidamente para evitar chocar con obstáculos.
Su éxito ha sido tal que han probado escribir con una tiza en una pizarra y el tentáculo lo ha logrado, incluso han logrado que este empuje un globo sin que lo explote.
Lo que se traduce a un tentáculo robótico que puede trabajar con precisión y de manera delicada si es lo que se requiere.