La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) ha autorizado oficialmente a Starlink, la compañía satelital de SpaceX, a ofrecer llamadas móviles y conexión a Internet a través de sus satélites. Este hito marca un avance significativo en las telecomunicaciones globales, con potencial para transformar el acceso a redes en áreas remotas y rurales.
Cómo funciona Starlink en España y su expansión global
En España, Starlink opera como una solución de Internet satelital de alta velocidad, ideal para usuarios en áreas con cobertura terrestre limitada. Utilizando una red de miles de satélites en órbita baja, permite ofrecer conexiones rápidas y de baja latencia, superando las limitaciones tradicionales de otras tecnologías satelitales.
Con esta autorización de la FCC, Starlink amplía sus capacidades para colaborar con operadores terrestres como T-Mobile, brindando soporte a clientes estadounidenses y, en un futuro, en otros países. Esto incluye no solo servicios de Internet, sino también la capacidad de realizar llamadas móviles directamente a través de la red de satélites de SpaceX, algo inédito hasta ahora.
Starlink como extensión de operadores terrestres y sus futuros usos
La FCC ha condicionado a Starlink a operar como una extensión de redes móviles terrestres, como T-Mobile, en lugar de competir directamente con ellas. Este modelo híbrido garantiza que los usuarios puedan alternar entre cobertura satelital y terrestre, asegurando conectividad continua incluso en zonas de difícil acceso, como montañas, desiertos o en alta mar.
Los futuros usos de Starlink van más allá de las llamadas y el acceso a Internet. Podría ser fundamental para aplicaciones en emergencias, zonas afectadas por desastres naturales o para garantizar la conectividad en operaciones industriales en lugares remotos. Además, el sistema será clave para impulsar el Internet de las cosas (IoT), conectando dispositivos como sensores, vehículos autónomos y drones.
Altura y funcionamiento de los satélites Starlink
Los satélites de Starlink operan a una altura de entre 540 y 570 kilómetros en órbita terrestre baja, mucho más cerca que los satélites tradicionales, lo que reduce significativamente la latencia. Esta proximidad a la Tierra permite una experiencia de uso similar a las redes terrestres, con velocidades de hasta 250 Mbps y latencias inferiores a 20 milisegundos en muchas regiones.
Con esta nueva capacidad, los satélites Starlink podrán comunicarse directamente con dispositivos móviles sin necesidad de antenas adicionales, lo que representa un cambio radical en la forma en que las telecomunicaciones móviles funcionan hoy.
Un paso hacia la conectividad universal
Este avance de Starlink consolida la visión de Elon Musk de llevar conectividad a cualquier rincón del planeta. Aunque aún enfrenta retos regulatorios y técnicos, su modelo híbrido promete revolucionar el acceso a las telecomunicaciones, especialmente para millones de personas en zonas marginadas.
La combinación de cobertura terrestre y satelital asegura que los usuarios nunca más pierdan conexión, marcando un paso firme hacia la conectividad universal.