Si un acontecimiento ha marcado la agenda en Catalunya esta semana, este ha sido el Mobile World Congress (MWC), celebrado desde el pasado lunes hasta el jueves en la Fira de Barcelona. Una nueva edición, que volvía después de celebrar el pasado año un MWC más limitado, marcado todavía por la pandemia de la covid. Este año, la edición contaba en sus instalaciones con el Four Years From Now (4YFN), que ha concentrado en un mismo espacio, a más de 650 start-ups que se han dado a conocer y que ha permitido conectar a empresas emergentes con inversores nacionales e internacionales.
Una de las novedades de la edición del 2022 del 4YFN es que ha incorporado el sector de la educación, que se ha visto revolucionado por las nuevas formas enseñar de manera telemática, con el impulso obligado de la pandemia. Por eso, desde El Nacional hemos querido hacer un recorrido por este espacio, para conocer cuáles son algunos de estos proyectos surgidos de las diferentes universidades catalanas que se han agrupado y que se daban a conocer de la mano de sus estudiantes o ex estudiantes de grados y másteres. Entre otros, se encontraban la Universidad de Barcelona, la Universidad de Girona, la Universidad Politécnica de Catalunya, la Universidad Pompeu Fabra, ESADE o la Universidad Abierta de Catalunya:
Entre los proyectos que nos llamaron la atención, encontramos a Chortata Motion, un sistema integrado de sensores que permite transmitir el movimiento humano a modelos 3D. "Eso tiene aplicaciones en el ámbito audiovisual, en animación, salud o análisis deportivo", apuntaba uno de sus fundadores y CEO, Juan Luis Casañas. A solo unos pasos de su estand, se encontraba Diana Ballart, CEO y cofundadora The Smart Lollipop, un dispositivo médico basado en un caramelo inteligente que es capaz de diagnosticar el colesterol o la celiaquía con solo una muestra de saliva. "El potencial The Smart Lollipop es que nos podremos ir adaptando a diferentes necesidades médicas solamente cambiando el biosensor". En otro espacio, Adrián Senar nos presentaba Kreios Space, "una startup que busca hacer un motor eléctrico para satélites que funciona solamente con el aire y la energía solar". Senar, que lidera el grupo de seis estudiantes que han creado la startup y que cursan el segundo año del máster en Ingeniería Aeronáutica, apunta como con esta tecnología se eliminará el uso de combustibles en los satélites con orbitas muy bajas. Una startup focalizada en una mirada próxima, donde los combustibles fósiles se verán reducidos debido a la transición energética.
Una spin-off de la UOC que también encontrábamos en el 4YFN era IMMERSIUM Studio, dedicada a hacer soluciones formativas en realidad virtual. "En vez de ver avatares y videojuegos al ponerte las gafas, aquí ves escenarios y personas reales", dice Luis Villarejo, su CEO y fundador. "Aquí tienes que tomar decisiones y en función de estas, la historia formativa va, por una parte, o para otra, así puedes equivocarte y ver las consecuencias para afrontar las situaciones reales con más confianza". La ruta la finalizábamos con Clau, una aplicación que gestiona todo el proceso de pago entre los consumidores y los restauradores. Jordi Luis Alcoverro, uno de los fundadores, apunta como "con esta app, el cliente escanea el código QR, abre la carta virtual y a diferencia del resto de cartas virtuales, es que puedes pedir y pagar desde la misma mesa, seleccionando los productos, indicando la mesa dónde estás y pagando al pedir". Un sistema que permitirá aumentar la rotación de clientes en el local, evitar el tiempo de espera y aumentar las ganancias de los restauradores haciendo que los clientes esperen menos tiempo.
La Universidad de Barcelona o la escuela de negocios de ESADE también estuvieron presentes dando a conocer sus proyectos.
El acontecimiento ha vuelto a repetir ubicación en el mismo espacio ferial que el Mobile World Congress junto a las grandes corporaciones como Samsung, Huawei o Ericsson, hecho que ha permitido que haya una "comunicación directa" entre emprendedores y empresas. El MWC ha cerrado sus puertas en una feria que ha agrupado a centenares de congresistas que denotaban de nuevo una edición donde la brecha de género continuaba bien presente, con tan solo un 36% de mujeres ponentes, un dato que es superior a la de los otros años, pero que todavía no llega a la paridad.
La organización ha considerado que el congreso ha sido "un éxito absoluto" después de acoger a más de 60.000 asistentes de cerca de 200 países, según la GSMA.