Si nada lo remedia –los productores siempre pueden decidir reducir sus márgenes de beneficio- bebe cava catalán estas Navidades saldrá más caro: producir en explotaciones vitícolas ubicadas a Catalunya un kg de uva blanca de alguna de las tres variedades (macabeo, parellada o moscatel) que se utilizan para elaborar espumosos de la DO Cava cuesta ahora un 25% más que hace cuatro años. Así lo indica lo estudio sobre los costes de producción de uva y de elaboración del vino base cava del año 2024 que ha redactado el Instituto a Català del Vi (INCAVI) y que se ha presentado este verano. Detrás del incremento de costes están, detalla el INCAVI, el crecimiento del precio de la energía y de los fertilizantes.

vinya de raïm DO Cava gemma sánchez / ACN
 

 

 

0,47 euros

A partir del coste medio anual por hectárea del periodo 2018-2022 para cada indicador de coste en € base 2020, los datos se han actualizado con los índices de precios y salarios pagados disponibles para el año 2024. Este año, así, hay un incremento de los alrededores del 25%. Como consecuencia, el coste de producción para la variedad macabeo es de 0,45 €/kg, para la moscatel 0,46 €/kg y para la parellada 0,50 €/kg, con la mano de obra familiar incluida que se sitúa entre 0,10 y el 0,13 €/kg. La media de las tres variedades es de 0,47 euros. El crecimiento del precio de la energía y de los fertilizantes tiene que ver con este incremento de los costes de producción que, muy probablemente, se trasladará al producto final solo en parte, dado que el sector no quiere disparar el precios y generar una situación similar a la del aceite de oliva, que ha visto disminuir drásticamente sus ventas a medida que la escalada del precio final se convertía en constante durante los últimos años.

El ejemplo del aceite

El sobrecoste que generan los precios de la energía y los fertilizantes no se trasladará, sin embargo, de manera íntegra al consumidor final, porque el sector no quiere generar una situación similar a la que viven hoy los productores de aceite de oliva, que han visto disminuir drásticamente sus ventas a medida que la escalada del precio final se convertía en constante durante los últimos años. ¿Qué sucederá entonces? Beber cava catalán costará un poco más estas Navidades que en años anteriores. La decisión se toma porque el ejemplo del aceite de oliva es claro: si el precio se dispara, el consumidor medio cambia sus hábitos de consumo y elige otros productos similares aunque su calidad, beneficios y prestigio sean menores. Por eso, el consumo de aceite de orujo de oliva o de aceite de girasol se ha disparado en los últimos meses.