Hace treinta años, tu barrio y el mío tenían tantas sucursales bancarias como agencias de viajes y, hoy, de las primeras queda menos de la mitad y de las segundas, casi ninguna. La tecnología ha modificado nuestros hábitos de compra y determinados sectores, como el de las agencias de viajes, han tenido que cambiar. Empresas como eDreams, Booking, Busco un Chollo o Expedia cada una en su nicho, son un ejemplo.
La tecnología manda
El consumidor es, explican desde eDreams, es cada vez más exigente y busca productos ultrapersonalizados, fáciles de contratar y flexibles. En su caso, la tecnología les permite gestionar hasta 2.000 millones de búsquedas cada mes y construir hasta 9.000 millones de itinerarios gracias a sus acuerdos con cerca de 700 aerolíneas y 2,1 millones de alojamientos. La oferta, tanto en esta plataforma como en el resto, es amplísima pero sólo la capacidad de ofrecer a cada usuario lo que busca en cada momento garantiza el éxito. En breve, herramientas de realidad virtual nos permitirán simular viajes antes de realizarlos. De hecho, Google Street View ya lo permite y muchos pequeños hoteles ya hacen uso de esta tecnología.
El papel de los algoritmos
La recogida de datos y la gestión de éstos mediante algoritmos se revela así clave porque permite personalizar ofertas y, a partir de intereses manifestados por cada usuario a través de sus búsquedas, articular sugerencias como las que, invariablemente, nos llegan a todos cada vez que accedemos a uno de estos portales o mediante nuestro correo electrónico. El viaje, como experiencia, es hoy más asequible gracias, no nos engañemos, a que viajamos más y a que nuestros hábitos de compra han permitido eliminar la costosa red de sucursales desde la que operaban los grandes mayoristas.