El mundo se divide entre los que preferimos a los perros, porque son leales y hasta un poco tontorrones, y los que escogen a los gatos, que son cariñosos hasta cierto punto y más listos que el hambre. Si eres de los segundos, la tecnología puede haceros la vida más fácil a tu felino y a ti, pero, para poder disfrutar de ello, deberás convencerle de que lo más conveniente para él es hacerte caso. A mí, con mi perro Cloud, eso no me pasa. Repasemos algunos de los gadgets disponibles para tu gato.

Gato dormido

Sistemas de control

Una de las principales características de los gatos es que viven su vida y que, a menudo, hay partes de ella que están al margen de la tuya. Si no estás dispuesto a tal grado de confianza, existe una solución: los collares con GPS que permiten, incluso, hasta establecer vallas virtuales que generan un aviso si el animal las cruza. Hay propietarios, poco amigos de sus gatos, que incluso utilizan collares que asustan al gato con un zumbido o algo peor si pasan de los límites fijados. Por supuesto, también hay collares con luz.

Gatos más cómodos

Los gatos, por lo general, son hábiles para encontrar los sitios más frescos en verano y los más cálidos en invierno, pero si tu gato no es muy espabilado o tú eres un dueño de esos que lo tratan como si fuese un hijo, tienes a tu disposición mantas refrescantes para los meses de estío y mantas térmicas para el invierno. Evidentemente, estos dispositivos sirven también para perros, hurones y hasta comadrejas. Personalmente, conozco hasta un caso en el que la manta refrescante que compraron para el gato se la acabó quedando la suegra.

Areneros autolimpiables y comederos automáticos

Aunque a tu gato no le importen estos menesteres, sabemos que a ti sí y, por eso, te recomendamos encarecidamente la adquisición de areneros autolimpiables. Los hay manuales, que exigen el accionado de una palanca; los hay automáticos, que cambian la arena cuando lo aconseja un sensor, y los hay, también, programables para que se limpien solos cuando a ti te parezca.

Otros dispositivos interesantes son los comederos y bebederos automáticos, que permiten dispensar las cantidades exactas de agua y alimento que consideremos necesita nuestro gato y pueden hasta programarse desde el móvil. Con todo, no existe ninguno que impida que, si dejas una trucha a la vista, tu gato no salte y se la coma. De ahí que, antes de realizar cualquiera de estas inversiones, valores si el carácter de tu gato posibilita el control que pretendes imponerle.