La tecnología, en forma de gadgets de todo tipo en condición, es omnipresente en las vidas de los ciudadanos de los países desarrollados. Sin el móvil, la vida cotidiana tal y como hoy se conoce sería imposible pero hay otro ámbito más privado en el que la tecnología también está presente: el de las actividades sexuales. Y afecta tanto a hombres como a mujeres. Los dispositivos tecnológicos, guste o no, se han colado también en el dormitorio y son especialmente protagonistas cuando se duerme sin compañía y quien así descansa es una mujer.

 

Costumbres femeninas

Así, y según un reciente estudio elaborado por iniciativa del portal de venta EasyToys, especializado en este tipo de dispositivos, un 39% de las mujeres que incluyen prácticas solitarias en su vida sexual se ayuda en ellas de dispositivos tecnológicos. Los hombres, sin embargo, son menos dados al uso de estos dispositivos y prefieren ayudarse con el visionado de pornografía. Así se indica en el mismo estudio –Encuesta Nacional de Sexo EasyToys- del que se ha extraído el dato relativo a la mayor querencia de las mujeres por estos dispositivos. Con todo, un 68% de las mujeres que se procuran placer sexual a sí mismas dice utilizar las manos para ellos. La pornografía no interesa demasiado entre las féminas (sólo dice consumirla un 18%), ya que prefieren “sus propias fantasías”.

El estudio

La encuesta se ha realizado sobre una muestra de 1.080 personas residentes en España y muestra otros datos de interés: El 76% de mujeres encuestadas dice estar de acuerdo con que la masturbación ayuda al autoconocimiento y el 77% la considera un “ingrediente importante para tener buen sexo”. En cuanto a los motivos esgrimidos para practicarla, hay unanimidad entre hombres y mujeres respecto a las causas. Para ellas, mejorar su satisfacción sexual (55%), pasar un rato agradable a solas (43%) y sentirse mejor (32%)