Spotify es la plataforma de música por streaming más utilizada del mundo, pero su llegada a la cumbre no ha sido fácil, y sigue sin serlo. Los costes de los royalties (regalías por derechos de autor) y los gastos de distribución absorben la gran mayoría de sus ingresos. Por la otra parte, discográficas y artistas consideran insuficiente su trozo del pastel.
Algunos músicos han tratado de boicotear el negocio de Spotify y otras aplicaciones del estilo. El artista Kevin Kadine, coautor del éxito All about that bass de Meghan Trainor, se quejó de los ingresos recibidos por las reproducciones del tema musical. Cuando la canción se reprodujo 178 millones de veces en Spotify, Kadine obtuvo un beneficio de 5.600 dólares (5.021 euros). “Es el mayor éxito que un artista puede tener en su carrera, e ingresas solo 5.600 dólares. ¿Cómo alimentas a tu familia con eso?”, dijo el artista en un evento en Tennessee, Estados Unidos.
Sin embargo, la solista Taylor Swift se convirtió en el caso más famoso de intento de boicot a Spotify y compañía. En 2014, la cantante denunció que estas plataformas no gestionaban de forma adecuada el pago de los royalties a los artistas. Swift probó suerte en Apple Music, pero no tardaron en surgir los problemas.
La solista no veía justo que Apple no pagara royalties a los artistas por las canciones que los usuarios podían reproducir durante los tres meses de prueba gratis de la aplicación. Las presiones de la cantante provocaron que los de Cupertino cambiaran este modelo de negocio. De esta forma, Apple comenzó a pagar royalties por las reproducciones de los usuarios que consumían su plataforma durante los meses gratuitos.
No obstante, tras varios años fuera de las plataformas de música en streaming, Swift ha decidido volver. La cantante ha tomado su decisión después de que su último álbum 1989 haya alcanzado los 10 millones de copias vendidas y tras haberse convertido en la solista que más ganó en 2016, según Forbes.
La discográfica de Swift informó del regreso de su estrella a Spotify y al resto de aplicaciones “como agradecimiento a los fans” tras los últimos éxitos cosechados por la cantante.
El éxito agridulce de Spotify
Fundada en 2006, Spotify está valorada en 8.500 millones de dólares (7.620 millones de euros). Nunca ha conseguido un beneficio neto debido a los royalties que paga. Las cuentas de la marca en este 2016 muestran un aumento del 53% de su volumen de negocios hasta los 2.900 millones de euros. En cambio, las pérdidas también han crecido, concretamente el doble respecto al año anterior, con 539 millones de euros, según The Wall Street Journal.
Durante el último año, la compañía ha alcanzado la cifra de 140 millones de usuarios alrededor de todo el mundo, según datos publicados por TechCrunch. Más de 50 millones de personas se han suscrito al servicio de pago de la plataforma. Actualmente, el 90% de los ingresos de Spotify proceden de los usuarios premium que pagan su cuota mensual.