El sector de las tecnologías aplicadas a la educación (edutech) está formado en Catalunya por 319 empresas que ocupan 4500 personas. El número de sociedades que operan en este subsector se ha multiplicado por tres desde el 2019.
El efecto de la pandemia
La cifra actual, más del triple que antes de la pandemia provocada por la Covid-19 (en el 2019 había identificadas 98 empresas) evidencia el extraordinario impulso que han recibido en los últimos años las tecnologías aplicadas a la educación. Así se evidencia en el estudio El sector edutech en Catalunya, elaborado por la Generalitat en colaboración con el Edutech Cluster.
Según el documento, el edutech genera actualmente casi 900 millones de euros de volumen de negocio anual en Catalunya (un 106% más que en el 2019) y 4.500 puestos de trabajo (un 110% más). Estos datos hacen referencia a los pure players, es decir, las empresas que se dedican exclusivamente al negocio del edutech o bien tienen alguna unidad de negocio dedicada a este segmento. Si se consideran todos los players de entorno, este sector engloba en torno a 1.500 empresas que facturan el equivalente al 1,1% del PIB catalán.
Tipo de empresas
En Catalunya, por volumen de facturación, el sector está formado principalmente por las editoriales tradicionales -que generan el 58% del volumen de negocio-, con una creciente transición hacia el contenido digital. Con el 20% del total, a continuación destacan a los proveedores de infraestructuras y equipamiento (grandes empresas tecnológicas y consultorías con líneas de negocio especializadas en la educación), y los proveedores de software y herramientas digitales de apoyo, con el 8%. Completan el sector las consultorías, las empresas creadoras de contenidos digitales y las plataformas de gestión integral de los centros educativos.
El informe pone de manifiesto que el sector ha experimentado un rápido crecimiento a causa de la pandemia, que provocó que los centros educativos a escala internacional incorporaran de manera acelerada servicios de educación en línea. Además, el estudio apunta la aparición de nuevas oportunidades de negocio para las empresas catalanas del sector vinculadas en torno a las tecnologías inmersivas, de la ludificación de la enseñanza, del uso del big data y la intelligencia artificial, la robótica colaborativa y la ciberseguridad.