La inversión mundial en tecnologías destinadas a mejorar los métodos de trabajo mediante, por ejemplo, sistemas mixtos en los que el teletrabajo sea pieza clave y los profesionales puedan desarrollar sus funciones desde cualquier enclave, alcanzará el billón de dólares en 2023. Esa cifra supone un 18,8% que en 2022.

 

El teletrabajo permanecerá

El trabajo híbrido se planeó en origen como un sistema temporal que había de permitir a las empresas continuar con sus operaciones comerciales y de producción durante la pandemia de la Covid-19, pero hoy es clave en el contexto mundial del trabajo. Así lo indica el estudio Future of Work que ha elaborado IDC (International Data Corporation), la organización considerada líder mundial en el ámbito de la consultoría de tecnologías de la información.

Colaboración hombre-máquina

En su estudio, la IDC indica que los entornos de trabajo van a convertirse en espacios de colaboración entre hombres y máquinas que pemitirán a los trabajadores adquirir nuevas habilidades y ampliar su experiencia y capacitación. El puesto de trabajo como lo tenemos concebido actualmente desaparecerá y los profesionales deberán disponer de las herramientas necesarias para desarrollar sus tareas desde cualquier lugar y, por supuesto, dominarlas. El 37% de los responsables de recursos humanos consultados por IDC considera que los entornos remotos e híbridos serán parte integrada de los sistemas de producción y que estarán respaldados por tecnologías cloud y puestos de trabajo físicos digitales e inteligentes.

Menos oficinas, más tecnología y más formación

La inversión en oficinas se reducirá y, del billón de dólares previsto para gastarse durante 2023, la mayoría se destinará a la adquisición de nuevas herramientas tecnológicas y la mejora de las existentes y a la capacitación de los profesionales.