Hablar de industria en Torrelavega, la segunda ciudad en volumen de habitantes de Cantabria, es hablar de Sniace o, si se prefiere, de la Sociedad Nacional de Industrias de Aplicación de Celulosa Española. La planta, en la que se fabricaban dos fibras (viscosa y celulosa), llegó a emplear a cerca de unas 4.000 personas y funcionó entre 1946 y 2020. Entre 1999 y 2020, se fabricó también bioetanol y antes, poliamida y sulfatos, pero la planta acabó cerrando en 2020 y la sociedad entró en liquidación. En 2006, se la consideraba una de las fábricas más sucias de España, pero ahora sus terrenos tendrán otro uso: acogerán una planta de hidrógeno verde.
6,7 millones de euros
En el proceso de liquidación y en una subasta, las sociedades Copsesa y RIC Energy han adquirido los principales terrenos de la fábrica para desarrollar una planta de hidrógeno verde y derivados. La planta se denominará Besaya H2, se espera genere unos 250 empleos y tendrá una capacidad de 500 megavatios.
750 millones de euros
La inversión prevista alcanzará los 750 millones de euros y la intención es que la planta pueda operar en 2027. Desde el Ayuntamiento de Torrelavega se ha valorado muy positivamente el anuncio. Además de las parecelas compradas por Copsesa y RIC Energy, se han vendido otros seis lotes que han sido adquiridos por diferentes empresas. Desde 2020, la fábrica está abandonada y ha sido objeto de diferentes reportajes. Durante la pandemia, se valoró la posibilidad de reabrir la planta para fabricar mascarillas, pero la idea no se concretó.