El 1 de enero de 2025, Matthew Livelsberger, un sargento de las Fuerzas Especiales del Ejército de los Estados Unidos, detonó un Tesla Cybertruck frente al Hotel Trump International en Las Vegas, resultando en su propia muerte y causando heridas a siete transeúntes. Las investigaciones revelaron que Livelsberger utilizó ChatGPT, una inteligencia artificial generativa, para planificar el ataque.
¿Quién era Matthew Livelsberger?
Matthew Livelsberger, de 37 años, era un soldado condecorado con una Estrella de Bronce, reconocido por su dedicación y servicio en múltiples despliegues internacionales. Estaba destinado en Alemania y se encontraba en Estados Unidos durante las festividades. A pesar de su historial impecable y la estima de sus compañeros, Livelsberger sufría de trastorno de estrés postraumático (TEPT), lo que pudo haber influido en sus acciones.
Uso de ChatGPT en la planificación del ataque
Las autoridades descubrieron que Livelsberger realizó múltiples consultas a ChatGPT para obtener información técnica sobre la construcción y detonación de explosivos, así como sobre la adquisición de materiales necesarios. Aunque ChatGPT proporcionó advertencias contra actividades ilegales, Livelsberger logró extraer detalles relevantes para su plan.
En notas encontradas en su teléfono, Livelsberger expresó que su intención no era cometer un acto terrorista, sino realizar una "llamada de atención" sobre problemas nacionales. Criticó al liderazgo estadounidense y manifestó la necesidad de aliviar la culpa derivada de sus experiencias militares.
Detalles del ataque y conexión con incidentes previos
Livelsberger alquiló el Tesla Cybertruck a través de la aplicación Turo, la misma plataforma utilizada un día antes por Shamsud Din Jabbar para alquilar un vehículo con el que arrolló a 13 personas en Nueva Orleans. El Cybertruck estaba cargado con fuegos artificiales, tanques de gasolina y combustible para acampar, conectados a un sistema de detonación. Antes de la explosión, Livelsberger se disparó fatalmente dentro del vehículo.
Este incidente marca uno de los primeros casos conocidos del uso de inteligencia artificial generativa en la planificación de un ataque, lo que plantea preocupaciones sobre la accesibilidad de información sensible a través de estas plataformas. OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, ha expresado su compromiso con el uso responsable de la inteligencia artificial y está cooperando con las autoridades en la investigación.
Las investigaciones continúan para comprender completamente las motivaciones de Livelsberger y cómo su estado mental y experiencias militares pudieron haber influido en sus acciones. Este trágico evento resalta la necesidad de abordar los desafíos de salud mental entre los veteranos y la importancia de regular el acceso a información potencialmente peligrosa a través de tecnologías emergentes.