La educación se ha considerado desde hace siglos como el pasaporte más directa hacia un ascenso social, aunque, según múltiples indicadores, los nacidos después de 1975 viven hoy peor que sus padres a su edad a pesar de ser la primera generación que accedió masivamente a estudios universitarios. Las actuales generaciones de niños y adolescentes parece que, si nada cambia, vivirán peor todavía y, entre ellos, hay un colectivo que lo tiene todavía más complicado: el de aquellos que, al pertenecer a familias con menor poder adquisitivo disponen de un acceso más complicado a la formación que hace falta para utilizar las tecnologías de manera responsable. Con la voluntad de solucionar esta situación, la Generalitat ha activado un programa formativo que se denomina Competencias Digitales para la Infancia (CODI).
Para 32.000 alumnos
Con un presupuesto de 7,3 millones de euros procedente del fondo Next Generation, la Generalitat quiere ofrecer formación en competencias digitales a 31.813 niños y adolescentes de 9 a 17 años, priorizando, explican los responsables del programa "los que se encuentren en situación de vulnerabilidad, y jóvenes extutelats". El CÓDIGO combinará conocimientos, habilidades y actitudes que comporten un uso seguro, crítico y responsable de la tecnología, no solo por el aprendizaje o el trabajo, también para la participación en sociedad y la interacción con los otros. Estas competencias, considera la Generalitat, "son fundamentales para la inclusión educativa, laboral y social". El objetivo del proyecto, apuntan, "es extenderlas entre niños y adolescentes, especialmente los más vulnerables para evitar que nadie quede atrás".
Desde este año
El proyecto se llevará a cabo en el 2024 y en el 2025 en horarios y periodos no lectivos (extraescolares, vacaciones de verano...), mediante cursos presenciales en conexión con una plataforma, que dispondrá de contenidos de un máximo de 90 horas. Los jóvenes participantes podrán obtener el certificado si cursan 30 horas formación. Habrá dos modalidades de formación. Por una parte, competencias digitales básicas para niños y niñas de entre 9 y 13 años; y de la otra, de competencias digitales avanzadas para adolescentes de entre 14 y 17 años y jóvenes extutelados, para favorecer la empleabilidad. Mientras, los jóvenes y niños de familias convencionales tendrán que seguir formándose en competencias digitales como hasta ahora: en casa o mediante los contenidos lectivos existentes que forman parte de los planes de estudio y sin recibir ninguna titulación específica en la materia