Las torres eléctricas entrañan un riesgo cierto para las cigüeñas y tanto es así que, desde la Generalitat, se calcula que unas 300 mueren electrocutadas cada año en líneas de alta tensión.  Las electrocuciones tienen lugar cuando los animales intentan hacer nidos en las torres o levantan el vuelo después de haber descansado en ellas. Al hacerlo, suelen tocar el cableado con la punta de las alas y es en ese momento en el que tiene lugar el accidente, que genera además incidencias en el suministro. Para solucionarlo, y atendiendo a una petición de la administración catalana, Endesa ha impulsa la instalación de un prototipo que evita estas situaciones.

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En diez torres

El dispositivo, único para toda Catalunya, se ha colocado en diez torres eléctricas  del Pla d'Urgell (Lleida) y evitar que las cigüeñas aniden en las torres o descansen en ellas. Se trata de una estructura geométrica fabricada con fibra de vidrio y resinas con carga mineral que cubre la cabeza de la torre. La estructura es ligera y su forma y volumen se han calculado teniendo en cuenta también las rachas de viento con el fin de reducir el esfuerzo suplementario que se obliga a realizar a la estructura de la torre.

Una entre muchas

Desde hace años, la compañía adecúa torres e instala dispositivos en varias líneas de media tensión para preservar especies de aves protegidas y amenazadas. El prototipo se suma así a la lucha por evitar electrocuciones con otros dispositivos de diferentes tipologías que ya existen. Las actuaciones se enmarcan con el convenio que la compañía tiene firmado con la Generalitat en materia de avifauna con el objetivo común de mitigar los riesgos de electrocución y colisión de las aves en la red eléctrica, especialmente de aquellas especies catalogadas como amenazadas. Sólo en el Segrià, Endesa ha adaptado desde 2017 más de 350 soportes para hacerle más seguros para proteger la avifauna en general y las cigüeñas en particular. Estas acciones han supuesto una inversión superior a 630.000 euros.