A principios de mes, la Generalitat informaba de la recuperación para usos turísticos del Tren Granota, un popular convoy que conectaba Barcelona y el Vallès y que servirá ahora para que, por ejemplo, nuestra infancia a cargo descubra cómo se viajaba cuando no había móviles ni GPS. Ahora, y siguiendo con su esfuerzo en favor de la valorización del patrimonio industrial, la Generalitat declara Bien Cultural de Interés Nacional a otro tren, este de montaña: El Tren de Capdella.
¿Qué era el Tren de Capdella?
Más que un tren, el de Capdella era una composición ferroviaria mínima, ya que constaba sólo de una locomotora diésel de pequeñas dimensiones y un característico vagón que se empleaba para transportar materiales y pasajeros entre la Central Hidroeléctrica de la Torre de Capdella y el Estany Gento, uno de los lagos de la cuenca superior del Valle de Capdella. Cubría una línea de 5 km con vías Decauville de 60 cm de ancho que transcurría en algunos de sus tramos a más de 2.000 metros de altura. En origen, la tracción era animal, pues en 1911 no se disponía en la zona ni de motores de vapor ni de propulsores diésel: había sólo unas plataformas de las que tiraban mulas y hacían las veces de tren, justo igual que en muchos protoferrocarriles mineros. En 1951, aquel precario invento se sustituyó por la locomotora diésel y el vagón que ahora se declaran Bien del Interés Cultural. Estuvo en servicio hasta finales de los ochenta, la época en que se puso en servicio el teleférico del Estany Gento.
La Rubia
En la zona, el tren era conocido como La Rubia porque, en origen, la vagoneta era similar a la trasera de unas curiosas versiones de Biscúter que se carrozaban con una caja posterior en madera para albergar pasajeros. Eran una versión hispánica de los vistosos woodies americanos que, por aquí, se conocían como Rubias, ya que la madera que se usaba en las carrocerías de estos coches era de color claro. Nada que ver pues con determinadas explicaciones que difundió Endesa y que vinculan el nombre al color de los taxis de Barcelona. Hoy, ya sin servicio, vagoneta y locomotora están expuestas en el recinto exterior del Museu Hidroelèctric de Capdella, dentro de la central hidroeléctrica y junto al funicular que funcionó en la zona. Estos días, la locomotora ha sido vuelta a poner en marcha por el último de sus conductores.