Ya está previsto y obligará a todos los países miembros de la UE: a partir de 2026 será imprescindible que existan puntos de carga para coches eléctricos cada 60 km en la red prioritaria de carreteras. Esos puntos, además, deberán tener, por lo menos, un punto de salida individual de 150 kW.
Y sólo es un inicio
La medida es sólo un inicio, porque en 2027 las exigencias serán mayores y los puntos de salida individuales de 150 kW deberán ser, al menos, dos en cada punto de recarga. Igualmente, está previsto que en la red prioritaria existan puntos de recarga para vehículos pesados.
En España, pocos y mal distribuidos
En España, existen unos 25.000 puntos de recarga para eléctricos y muchos de ellos, además, están fuera de servicio o tienen escasa potencia. En su día, se habló de que, en este 2023, existirían 100.000 puntos, pero estamos muy lejos aún. Tanto que, hoy, la compra de un coche eléctrico lleva aparejada la instalación de un punto de recarga. El mapa de distribución de puntos de recarga en Europa a finales de agosto de este año evidencia que, aquí, queda mucho por hacer.