La UE abre la puerta al proteccionismo eléctrico, pero sólo para los coches: igual que ha hecho Estados Unidos y dando por Ley el anuncio realizado según el que a partir de 2035 sólo se podrán vender en suelo europeo coches que no generen emisiones de carbono, las autoridades europeas empiezan a valorar ofrecer sólo subvenciones a aquellos que opten por un coche fabricado en el Viejo Continente.
Como Trump
En Estados Unidos lo tienen claro: desde los años de Trump, limitan a los vehículos eléctricos de producción norteamericana los beneficios fiscales. Si eres estadounidense y quieres electrificar tu movilidad, más te vale confiar en el Made in USA o vete despidiendo de los 7.500 dólares de subvención que el Tío Sam tiene para ti. En China hacen algo parecido: aplican aranceles de entre el 15 y el 25% a los coches europeos, entre los que no figuran los Tesla, que se fabrican en Shangai.
Y en Europa ¿qué?
En Europa, de momento sólo se valora la posibilidad, pero Alemania y Francia, los países con marcas europeas de automóviles más destacadas, ya le han dicho Bruselas que hay que hacer algo. Macron y Olaf Scholz no quieren que más de 100 años de historia automovilística tejida en torno a marcas com,o Renault, Mercedes, Volkswagen, Citroën, Audi o Peugeot se conviertan en un recuerdo ante el empuje de los americanos de Tesla o el de los espectaculares vehículos eléctricos chinos de última generación. ¿Aplicar medidas proteccionistas es todo lo que podemos hacer?