Hay tiempo hasta mediados de marzo y la convocatoria está abierta desde noviembre: la UE ha puesto a disposición de empresas y organismos de todo el territorio de la Unión un total de 3.000 millones de euros para financiar cualquier tipo de proyecto que promueva la descarbonización de la economía. Y para ellos, promover dicha descarbonización implica desarrollar proyectos de electrificación industrial o producción de hidrógeno verde. La convocatoria en curso es la tercera del Fondo de Innovación de la UE.

 

El doble de dinero

La convocatoria abierta dobla la cantidad de fondos (1.500 millones de euros) que se puso a disposición en la anterior convocatoria, segunda del Fondo de Innovación de la UE ya que, explican las autoridades europeas, se pretende “acelerar” la transición energética para “acabar” con la dependencia que la UE mantiene en relación a los combustibles fósiles rusos. Rusia (como Alemania y Polonia) es uno de los tres países europeos ( que no comunitarios) que figuran entre los diez mayores productores mundiales de carbón.

¿Qué proyectos se pueden beneficiar?

De los 3.000 millones puestos a disposición, dos tercios se reservan para impulsar proyectos que puedan tener aplicación en industrias intensivas en uso de energía, sistemas de almacenamiento energético o dispositivos de captura y almacenamiento de carbono similares a los que en su día se desarrollaron en Puertollano y Ponferrada para conseguir que el carbón nacional pudiera seguir explotándose y utilizándose sin efectos nocivos para el medio ambiente.

El tercio restante (1.000 millones) se destina exclusivamente a financiar proyectos que contemplen la fabricación de componentes y equipos finales de electrolizadores y pilas de combustible o sistemas de energías renovables. Hay tiempo hasta e 16 de marzo para presentar proyectos y la Comisión Europea los evaluará en función “de su nivel de innovación y su potencial para reducir las emisiones de carbono”.