Recetas antiguas para problemas nuevos: con esas herramientas es como la Comisión Europea pretende que no sucede con los electrolizadores (los ingenios que producen hidrógeno) lo mismo que ha ocurrido ya con los paneles solares y la energía eólica, en cuya producción, fabricación y diseño China es líder. En lugar de fomentar más y mejor el desarrollo de empresas europeas capaces de competir con las chinas, la Comisión prefiere limitar mediante nuevos requerimientos normativos la participación de empresas del gigante asiático en la nueva subasta de 1200 millones de euros en ayudas a la producción de hidrógeno.

 

Promesas

Desde la presidencia de la Comisión Europea, se reitera que el objetivo es dar “un nuevo impulso a las industrias verdes en la UE”. Para ello, consideran, es fundamental “proteger al incipiente sector del hidrógeno verde de la Unión Europea de un aluvión de tecnología China que acapare el mercado”.

Los términos y condiciones publicados este mes de septiembre por Bruselas de cara a este proceso competitivo, que comenzará el 3 de diciembre, estipulan que los proyectos seleccionados tendrán que "contribuir a una cadena de suministro diversificada y evitar la creación de dependencias en terceros países que puedan amenazar la seguridad en el suministro de electrolizadores".

Límite

En concreto, los proyectos que opten a estas ayudas podrán tener como mucho con un 25% de pilas de electrolizadores procedentes de China, medido en megavatios eléctricos (MWe). Este requisito incluye tanto tratamientos de superficie como la producción de unidades celulares como el montaje de pilas, según los pliegos. Las autoridades comunitarias consideran que existe un "riesgo significativo" de que la UE se genere una dependencia "irreversible" que puede amenazar la seguridad del bloque a través de las importaciones de electrolizadores fabricados en el gigante asiático, cuya capacidad de producción supera el 50% del total mundial. La UE considera que China incurre en “competencia desleal”. Así lo explican: "Aunque la primera subasta demostró que los electrolizadores europeos tienen buena presencia, China ahora está suministrándolos en exceso y cada vez a un coste más bajo. Así que nos aseguramos de que la próxima subasta sea distinta".